No solo el Real Madrid ha tenido problemas con el césped. También el de El Sadar sufre los rigores de un verano de temperaturas extremas. “Está enfermo”, dicen en el club. Y preocupa el daño que puede sufrir en dos citas tan cercanas como la visita del Valencia y el España-EEUU. De hecho es posible que las dos selecciones no hagan en El Sadar el entrenamiento previo al partido.