David García Zubiria (Ibero, 14/2/1994) reaparecerá el lunes contra el Villarreal tras perderse el último partido de Osasuna por sanción. Lo va a hacer con la amenaza de un nuevo castigo si ve una tarjeta amarilla, pero con la ilusión de regresar a la senda del triunfo.

¿Tiene ganas de volver a jugar tras perderse por sanción el partido contra el Valencia en El Sadar (1-2)?

Sí, sin ninguna duda. Lo paso peor desde fuera. Los nervios los llevo peor desde la grada, que es lo que me pasó el otro día. Prefiero estar dentro y sufrirlo en el verde.

Los jugadores de Osasuna han visto cuatro tarjetas rojas en los últimos tres partidos de Liga. Tendrán que andar con más cuidado...

Creo que hay dos que no tienen nada que ver con las otras dos porque son acciones totalmente diferentes, pero evidentemente todas son mejorables. Sin embargo, al margen de eso, no nos podemos permitir que nos expulsen a tantos jugadores en tan poco tiempo. Ahí tenemos que tener un puntito más de concentración o de poso a la hora de afrontar esos momentos de tensión. Esperemos que no se repita más.

Arrasate ha diferenciado entre las rojas que han visto usted y Unai García, ambas por cometer un penalti para evitar una ocasión manifiesta de gol, y las que han visto el Chimy y Rubén Peña, ambas por producirse de forma violenta con un rival. ¿Se habla de esto en el vestuario?

Sí. Tenemos un equipo experimentado y son acciones que no se pueden permitir. Al final ya llevamos años en esto, nos estamos jugando mucho todos y tenemos que hacer hincapié en esos pequeños detalles. No podemos tirar una partido por la borda por una acción de ese tipo porque los puntos en Primera División valen oro.

Y eso que en inferioridad no les ha ido tan mal: Osasuna aguantó el empate en el Bernabéu (1-1) y recortó distancias contra el Valencia (del 0-2 al 1-2 definitivo)...

Pero no suele ser lo habitual. Ahora toca hacer borrón y cuenta nueva, centrarnos en lo que viene e intentar corregir esos pequeños detalles.

Pero habla bien del equipo el hecho de resistir con un jugador menos.

Es algo que nos caracteriza y ha caracterizado siempre a Osasuna. En ese sentido debemos estar orgullosos del gran trabajo que hace el equipo defensivamente y de cómo se sobrepone en momentos de dificultad, sacando la casta y la raza que caracteriza a Osasuna. Eso es algo que no tenemos que perder.

Deben tener cuidado con las rojas, pero también con las amarillas. Usted lleva cuatro y está a una de ser castigado con un partido de sanción.

Este año he empezado con demasiadas tarjetas. Es algo a lo que tengo que darle una vuelta para evitar que me saquen tantas. Es verdad que estos años anteriores solo había cumplido un ciclo de cinco y este año me parece que va a ser imposible repetir. Es más normal que un central vea más tarjetas, pero soy de los que piensa que, cuando te sacan una amarilla, hay algo que nos ha hecho bien.

Hablemos del partido del lunes. Visitan al Villarreal, al que han derrotado a domicilio las dos últimas temporadas por idéntico resultado: 1-2. ¿Les da alas la estadística?

Hemos hecho muy buenos partidos contra ellos, les hemos hecho frente de una manera muy buena y la idea tiene que ser la misma: ir allí y competirles de tú a tú. Sabemos que es un rival que juega muy bien a fútbol y que tiene el balón la mayor parte del tiempo, pero nosotros vamos a ir a hacer nuestro partido y dar otra imagen diferente a la que dimos en casa contra el Valencia. Es decir, vamos con la idea clara de ir a sumar.

David García hizo cuatro goles en Liga la temporada pasada, el mejor registro de su carrera profesional, pero todavía no ha estrenado su cuenta en lo que va de curso. ¿Tiene ganas de marcar?

Tengo ganas de estrenar esa faceta goleadora que el año pasado fue tan buena, sobre todo al principio de temporada. Aún no me he estrenado en esta, pero todavía es pronto y quiero intentar igualar como mínimo los cuatro goles que marqué la pasada campaña.

Que no es poca cosa...

Es complicado para un central, pero si ya lo he hecho una vez, se puede repetir.

¿Nota ahora un marcaje especial de sus rivales?

Sí que lo he notado. De hecho, el otro día lo hablaba con Braulio. “Este año están más pendientes de ti”, me decía. Creo que es algo normal. De hecho, hasta Aitor me comentó que cuando estaba en el Levante ellos también lo hablaban: “El balón va siempre a David y hay que hacerle un poco la marca”.

Osasuna lleva 13 puntos de 24 posibles. ¿Lo hubiera firmado antes de empezar la temporada?

Por supuesto, pero creo que todo el mundo lo hubiera hecho. No nos debemos confundir del objetivo que tiene Osasuna. No debemos mirar más allá del día de hoy, sino centrarnos en hacer bien lo que tenemos que hacer y en el objetivo que tenemos que sacar. Si llega un momento en que se consigue eso, ya habrá tiempo de mirar otras cosas, pero creo que el balance es positivo. No debemos volvernos locos mirando cosas que nos perturben o nos saquen un poco del camino.

Quedan 18 puntos en juego antes de que llegue el parón liguero por la disputa del Mundial de Qatar. ¿Se ha marcado alguna cifra?

Mi objetivo individual es pasar de los 20. No sé cuántos, pero pasar. Tenemos que ver esta Liga como dos miniligas. Y en esta primera hasta el Mundial es muy importante sacar el máximo de puntos posible, porque todo lo que sumes ahora va a ser importante a la hora de afrontar con más ambición lo que venga luego.

Le pregunto por el parón, pero no sé si mantiene la esperanza de acudir al Mundial con la selección.

Yo estoy muy tranquilo en ese sentido. Estoy haciendo mi trabajo aquí y, si luego la persona que decide me tiene en cuenta, estaré encantado de poder ayudar, pero estoy tranquilo. Si llega el momento, bienvenido sea.

¿Le haría ilusión?

Claro.

El Mundial parece difícil, pero ¿acudir a una convocatoria posterior?

Uno trabaja para eso y la mejor manera para que te llamen es rindiendo en tu club dando lo mejor de uno mismo, y en ese sentido es el objetivo por el que peleó día a día.

¿Se merece que le llamen?

No sé si lo merezco o no, no soy quién para decirlo, hay otras personas para hacerlo, y al margen de eso ya no depende de mí.

El parón también va a provocar un mercado de invierno más prolongado. ¿Está preparado para que vuelvan a escucharse rumores sobre usted?

Son tantos años ya con tantos rumores en los que mi nombre ha salido en muchos lados… Si te pilla con una edad más joven, sí que te puede alterar un poco, pero llega un momento en el que, con mi edad y la experiencia que tengo, no me desestabiliza. Estoy muy tranquilo y en ese aspecto estoy muy centrado en lo que tengo que estar y, si algún día llega algo en forma de algo, se verá, pero los rumores son solo rumores y se quedan ahí la mayoría de las veces.

Pero sí trascendió que este verano el Sevilla pujó por usted con una oferta que no llegaba a su cláusula.

Sienta bien que clubes de renombre o de gran nivel sientan interés por ti, es un motivo de halago y eso te hace ver que las cosas que estás haciendo deportivamente son buenas, pero de ahí a que se lleven a cabo o se maticen hay un paso.

Tiene contrato con Osasuna hasta junio de 2026 y una cláusula de rescisión de 20 millones de euros. ¿Vale David García ese dinero?

No lo sé, no lo puedo decir yo porque al final es complicado poner valor de mercado a un jugador, ya que todo es muy volátil. No sé decir lo que valgo o lo que dejo de valer, pero lo que sí sé es que estoy haciendo las cosas bien y estoy orgulloso de ello.

Dijo recientemente Juan Carlos Unzué en una entrevista que de Osasuna le gustaba David García porque era un jugador que se lo había currado. ¿Le da la razón?

Sin ninguna duda. Porque al final siempre he sido una persona muy trabajadora en todo lo que he hecho y esa ha sido un poco la clave de toda mi carrera para llevar casi 20 años en el club y ocho en el primer equipo. Eso es lo que me ha caracterizado, más que el talento innato que pueden tener otro tipo de jugadores.

Habla de talento. ¿Qué me dice de Aimar Oroz?

Le conozco muy bien y es un gran jugador. Es un talento brutal que, cuando te expones en Primera División, sale más a la luz que jugando en el filial. Se le aparece ahora un momento muy bonito que tiene que aprovechar y tiene un recorrido por delante muy prometedor.

¿Le están echando un cable para gestionar este momento?

Para la edad que tiene (cumple 21 años el próximo 27 de noviembre) es un chaval maduro y con los pies en la tierra. Tampoco es que necesite mucho ayuda, pero siempre le he ayudado a integrarse.

Como capitán, es su obligación, ¿no?

Con Aimar y con cualquiera que viene de fuera. Al final casi toda la gente que viene aquí se integra muy bien y está muy a gusto, algo que habla muy bien de la gente que hace que se integre tan bien.

Está compartiendo el brazalete con Unai García. ¿Por qué lo alternan?

Un día lo lleva uno y otro día otro, pero, cuando entre Rober (se refiere a Torres), el capitán es él, ya que Oier ya no está.

¿Le echan de menos como capitán?

Más como jugador, porque era un gran futbolista, amigo nuestro y a mí personalmente me dolió que se fuera y que no siguiera más años con nosotros. Estamos en contacto con él y le queremos mucho.

Le está yendo bien, ¿no?

Eso es. Le seguimos en sus partidos por Europa (con el AEK Larnaca de Chipre) y hasta él lo dice: “Quién me iba a decir que con mi edad iba a vivir este tipo de experiencias”. Es un premio a la gran carrera que ha tenido y me alegro mucho por él.

Citaba antes a Roberto Torres. ¿Cómo está llevando el rol de secundario y sin apenas minutos?

Para mí está siendo un ejemplo por cómo está respondiendo ante este tipo de situaciones de dificultad que pasan en el fútbol y que son duras de digerir. Es algo que no se lo deseas a nadie, pero está demostrando como capitán un gran ejemplo y esperemos que consiga darle la vuelta y podamos disfrutar de su calidad.

Se puede decir que es un one club man, un hombre de un solo club. ¿Aspira David García a eso?

Puede ser. A veces hablo con él y le digo que ya estoy cerca en cuanto a partidos con Osasuna (Torres acumula 350 y David lleva 241). Si sigo aquí, me quedan cuatro años de contrato para seguir sumando partidos y seguir viviendo experiencias aquí. Estoy muy feliz y ojalá pueda llegar a sus partidos o incluso superarlos.

Por lo que dice, se vive bien en Pamplona...

Sí, al final aquí estoy con mi gente, mi familia, mis amigos, mi pareja... No se puede pedir más. La felicidad también está en eso.