Osasuna ha sufrido cuatro expulsiones en las ocho primeras jornadas del campeonato liguero de Primera División, registro que dobla el total de tarjetas rojas que vieron los jugadores del conjunto navarro en el computo total de la Liga del curso pasado, cuando solo fueron dos los futbolistas rojillos que se tuvieron que marchar antes de tiempo al vestuario por culpa de un castigo disciplinario.

Iñaki Ibáñez, Lucas Torró y Moncayola, frenando a Rubén Peña.

En las 38 jornadas de la temporada 2021-2022, Osasuna solo acabó dos compromisos en inferioridad numérica: contra el Granada en El Sadar en la jornada 10, en un encuentro en el que Cote fue expulsado con roja directa en el minuto 74 y en el que el cuadro nazarí logró el 1-1 definitivo cuando ya jugaba con un hombre más; y contra el Athletic, también en Pamplona, en la jornada 19, en un partido en el que el Chimy Ávila fue expulsado en el minuto 94 por doble amarilla (la primera se la enseñaron un par de minutos antes) cuando el conjunto bilbaíno ya ganaba por 1-3, el que sería resultado definitivo.

Cuatro rojas directas

Sin embargo, en las ocho primeras jornadas ligueras del presente ejercicio, Osasuna ha terminado ya tres encuentros con al menos un futbolista menos: contra el Getafe en El Sadar en la sexta jornada, en un encuentro en el que el Chimy Ávila fue expulsado con roja directa en el minuto 43 cuando los visitantes ya ganaban 0-1 un partido que terminó 0-2; contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu en la séptima jornada, en un encuentro en el que David García fue expulsado con roja directa en el minuto 78 por cometer un penalti sobre Karim Benzema, pena máxima que desaprovechó el francés, y en el que el 1-1 que reinaba en el marcador ya no se movió pese a la inferioridad numérica rojilla; y el pasado viernes contra el Valencia en Pamplona en la octava jornada, en un encuentro en el que fueron expulsados con roja directa Unai García (m. 69, con 0-2 en el marcador) y Rubén Peña (m. 96, con 1-2) y en el que el conjunto de Gennaro Gattuso se llevó el triunfo (1-2).

La cuestión es que la estadística arroja como resultado que Osasuna sale en lo que va de curso a una tarjeta roja cada dos partidos, mientras que el curso pasado vio de media una en cada vuelta del campeonato (cada 19 de partidos). Una diferencia abismal entre una temporada y otra que debe convertirse en objeto de estudio para evitar una peligrosa progresión de expulsiones de jugadores rojillos si se mantiene una tónica recrudecida en las tres últimas jornadas, que son en las que se han concentrado las cuatro rojas.

Una amarilla más de media

Pero no queda ahí el asunto. Y es que los jugadores de Osasuna han visto en lo que va de curso, es decir, en las ocho primeras jornadas, un total de 26 tarjetas amarillas, al margen de las cuatro rojas antes reseñadas, lo que representa una media de 3,25 por partido, una más que la campaña anterior, en la que fueron 85 las amarillas que acumularon los jugadores del conjunto navarro, lo que arrojó una media de 2,23 por encuentro. Y eso es un problema. El mejor ejemplo, el de David García, que no jugó por sanción el pasado viernes ante el Valencia y se encuentra a una amarilla de ser castigado con otro partido de suspensión.

Curiosidades

Tres rojas de Ortiz Arias. Tres de las últimas cinco tarjetas rojas que han visto los jugadores de Osasuna en Liga las ha mostrado el colegiado del Comité madrileño Miguel Ángel Ortiz Arias: las que enseñó el pasado viernes a Unai García y Rubén Peña, y la que vio el Chimy Ávila la campaña anterior contra el Athletic por doble amarilla.

Colista en el juego limpio. A Osasuna no le va bien en la clasificación del juego limpio del presente ejercicio, pues, según los datos del portal de Internet Transfermarkt.com, es el último clasificado con 30 tarjetas en 8 partidos: 26 amarillas y 4 rojas.