Sergio León: “Siempre es bonito regresar al campo donde debuté en Primera División”

Aunque se ha cruzado con Osasuna en anteriores ocasiones, ¿es un partido especial el del domingo?

–Siempre es bonito regresar al estadio donde debuté en Primera División y El Sadar fue mi primera casa en la máxima categoría. Tengo un gran recuerdo de la afición y va a ser una alegría grande volver a jugar allí.

Le tocó vivir una temporada aciaga con Osasuna, ¿qué recuerdos tiene de ese año?

–A pesar de que las cosas no salieron bien, tengo buenos recuerdos porque como no puede ser de otro modo fue mi primer año en Primera, Osasuna fue el equipo que hizo el esfuerzo de ir a por mí y me dio la oportunidad de jugar en Primera. Descendimos y también fue una temporada muy dura en ese aspecto para el club, para los jugadores, para la afición. Pero los recuerdos no dejan de ser bonitos. Osasuna fue mi primer equipo en Primera y eso no lo olvido y además de mi etapa en Pamplona tengo una hija navarra, Anais.

Una temporada como jugador de Osasuna en la que terminó como máximo goleador del equipo.

–En lo individual, no me fueron las cosas mal, porque hice diez goles. Hubiese preferido haber marcado alguno menos y que el equipo hubiese mantenido la categoría. Tengo el recuerdo de la afición animando en todo momento cuando íbamos los últimos y no quiero ni pensar ahora lo que tiene que ser todos estos años en Primera, haciendo las cosas bien, con un buen bloque, jugando al fútbol. Sigo a Osasuna regularmente porque le tengo mucho cariño y aprecio. Tengo ganas de volver a jugar en El Sadar, bueno, en el nuevo Sadar.

Hay unos cuantos jugadores en el primer equipo de aquella etapa en Osasuna.

–Sí. Están Unai, David, Roberto Torres, Kike Barja, que en aquella etapa subía a entrenar con nosotros del filial. También he coincidido con otros jugadores como Aitor en el Levante. Mantengo una buena relación con todos ellos y es lo que te permite el fútbol, que puedes hacer y tener amigos en muchas partes.

Hace unas semanas Osasuna y Valladolid jugaron un amistoso y además conoce bien al equipo. ¿Qué partido espera en Pamplona?

–Sobre todo me gustaría que fuera un partido divertido, que la afición se lo pasase bien. También está claro que va a ser un encuentro duro porque para ganar o puntuar en El Sadar hay que hacer las cosas muy bien y se debe trabajar y sufrir en todo momento. Los dos equipos nos enfrentamos en un amistoso hace un tiempo y, al margen de que fue un encuentro de preparación, las cosas creo que han cambiado mucho desde entonces. Venimos de lograr dos victorias consecutivas y estamos en un buen momento de forma y con mucha confianza.

Lleva cinco goles y está teniendo un participación decisiva en los últimos encuentros.

–Me estoy volviendo a encontrar muy bien. Estoy muy contento por mis aportaciones al equipo, que está sirviendo para que consigamos puntos, victorias. Yo me encuentro con confianza, estoy viviendo una racha positiva y llevo muchos goles porque he jugado poco más de 400 minutos. En el Valladolid, como en Osasuna antes, estoy recibiendo confianza y cariño, y así todo es más fácil.

¿Le han encontrado la manera de jugarle a partir de su velocidad y a los espacios?

–Sí es verdad que me gusta jugar a la espalda de los defensas. Me siendo cómodo jugando con los espacios y en situaciones de carrera con los contrarios.

Los objetivos del Valladolid son claros para esta temporada.

–Está claro. Más allá de la salvación no se puede pensar en estos momentos. Estamos contentos de cómo nos están saliendo las cosas y más o menos estamos en los puntos que queríamos estar a estas alturas.

¿Qué le parece la rareza de temporada de este año? ¿Va a afectar a los equipos el descanso por el Mundial?

–La verdad que al final va a ser una temporada rara. Que el Mundial sea en noviembre y no en verano, pienso que va a afectar de un modo u otro a todos los equipos. Vamos a tener de vacaciones más o menos una semana y después vamos a tener que hacer una pretemporada. Vamos a tener que irnos en diciembre a Murcia o a donde sea a prepararnos de nuevo, como si estuviésemos en verano. Ya veremos cómo pasa factura todo esto. Por eso, es importante conseguir puntos en esta primera fase porque luego todo son incógnitas.

Tiene 33 años y dos años más de contrato con el Valladolid, ¿cómo afronta el futuro?

–No lo sé. Uno va teniendo su edad, tengo 33 años, pero los jugadores nos cuidamos mucho más que antes. Pero mientras funcione el cuerpo, las piernas y la cabeza, creo que se puede seguir adelante mucho tiempo.