El Chimy Ávila marcó ayer en el estadio Manuel Martínez Valero su séptimo gol en lo que va de Liga, diana que le sirvió a Osasuna para adelantarse en el marcador contra el Elche y para, a la postre traerse un punto a Pamplona. Pero no todo fueron buenas noticias para el pichichi rojillo en el campeonato de la regularidad, pues también vio su quinta tarjeta amarilla de la temporada, motivo por el que será sancionado y no podrá jugar el próximo domingo contra el Atlético de Madrid en El Sadar en el último partido de la primera vuelta de la Liga para el conjunto navarro.

“Estoy contento porque he marcado un lindo gol, pero la pena es que vi la quinta”, explicó el argentino en declaraciones a DAZN al término del encuentro. En la misma entrevista a pie de campo, el Chimy coincidió con su técnico, Jagoba Arrasate, en el análisis del partido: “En la primera parte hemos sido superiores porque manejamos el balón y nos pudimos adelantar en el marcador, pero en la segunda el míster ya nos avisó de que iba a ser diferente, que ellos iban a dar un paso hacia adelante. Les dejamos agarrar el balón y llegó el empate”.

Un esguince en el hombro

También reveló el delantero de Osasuna que sufrió una lesión en el hombro derecho en el partido de Copa del pasado miércoles contra el Betis en Sevilla, una cuestión de la que habló porque le preguntaron por una imagen suya en el banquillo con hielo en la zona afectada. “Tuve un esguince, pero yo tiro para adelante. Me molestó un poco, pero estoy disponible para el entrenador para el partido del miércoles”, que es cuando los rojillos buscarán en El Sadar contra el Sevilla el pase a las semifinales de la Copa del Rey.

Con el gol de ayer en Elche, el Chimy se acerca a los registros que firmó hace ya tres años en su primera temporada como jugador de Osasuna, cuando anotó nueve tantos en Liga hasta lesionarse de gravedad en la jornada 21, mientras que ahora lleva siete en 18 fechas. Eso sí, la sanción que cumplirá el domingo contra el Atlético va a ser la segunda del curso para él tras la que le impusieron por la roja directa que vio en la sexta jornada contra el Getafe. La cara y la cruz.