Aún no es oficial, pero todo apunta a que LaLiga está preparando una denuncia por un insulto racista a Vinicius en el partido que Osasuna y Real Madrid disputaron el pasado sábado en El Sadar.

Así lo avanzó en la noche de este domingo el periodista Isaac Fouto en el programa radiofónico El Partidazo de COPE, añadiendo que la intención del ente que preside Javier Tebas es la de interponerla en un juzgado de Pamplona, extremo que, según las pesquisas de este periódico, ayer todavía no se había producido.

Según Fouto, la denuncia se va a basar en un vídeo que está circulando por las redes sociales en el que, después del segundo gol del equipo de Ancelotti, el definitivo 0-2, obra de Asensio en el tiempo añadido tras el que minutos antes había anotado Valverde, se escucha la voz de un aficionado desde la grada diciendo “pero el puto negro no ha metido”.

En cualquier caso, habrá que esperar para comprobar cuál es el proceder definitivo de LaLiga, que estrenó en Pamplona su nueva comisión para vigilar los insultos a Vinicius en los partidos a domicilio del Real Madrid. De hecho, fueron cuatro los informadores que envió Tebas a El Sadar para no perder ripio de lo que se decía y cantaba en la grada y además contaron con la colaboración de un compañero del brasileño, el portero belga Thibaut Courtois, que tras el choque denunció que durante el minuto de silencio en memoria de las víctimas de los terremotos de Turquía y Siria se escuchó a uno de los 21.668 asistentes al estadio llamar “hijo de puta” al delantero del Real Madrid y que un sector de la afición cantó “Vinicius muérete”, tildando ambas acciones de “lamentables”.

Al parecer, LaLiga también está rastreando las redes sociales para encontrar algún otro comportamiento o expresión inapropiados de la afición de Osasuna, que, no obstante, encontró la defensa de su entrenador, un Jagoba Arrasate que afirmó que, “salvo el lunar en el último segundo del minuto de silencio, que está muy mal hecho, El Sadar ha estado muy bien”. No en vano, al margen de las censurables palabras de un sector muy reducido del estadio, la hinchada del conjunto navarro se comportó como suele hacerlo habitualmente, animando a su equipo, presionando al rival con pitos y alentando a sus jugadores al término del partido, tanto en la victoria como en el empate y la derrota.

Si en los juzgados de Pamplona no constaba ayer ningún tipo de denuncia al respecto, en el club tampoco tenían notificación alguna de LaLiga, aunque sin descartar que sea a lo largo de esta misma semana cuando se interponga.