Si el Barcelona quería encontrar en Osasuna un sitio para el crecimiento de Abde, no ha tenido mayor acierto. En lo que quizás no había reparado es que el joven futbolista marroquí estaba en disposición de alcanzar cotas de estrellato indiscutible. El extremo se trajo a Pamplona sus condiciones de futbolista para el desborde, de plantear retos a los defensas, de tejer enredos en el uno contra uno y ha ido cumpliendo con la misión prevista. Lo que ha incrementado de forma notable en sus últimas apariciones ha sido su carácter resolutivo, su intervención en la definición de los resultados a partir del gol.

El acierto en la consecución de los servicios del futbolista no es que esté avalado por su rendimiento, sino que comienza a convertirse en un futbolista de verdadero lujo, llamado a ser protagonista en cada cita, con lo que supone de relevancia para el grupo. Abde marcó el gol decisivo en el partido en El Sadar frente al Sevilla que supuso la clasificación de Osasuna para las semifinales de Copa (2-1), el domingo pasado también le dio el golpe de gracia al conjunto andaluz en el partido de Liga en el Sánchez Pizjuán con otro tanto decisivo, el tercero en el 2-3 final, y el miércoles contra el Athletic su único gol es el que desnivela por el momento la eliminatoria y da ventaja para el paso a la final (1-0).

Abde va camino de convertirse en un consumado especialista en la ejecución de un fútbol de vértigo. Los extremos veloces son apreciados, los regateadores unas especies cada vez menos frecuentes y los que llegan a sumar a cualquier virtud anterior la bendición del gol, una auténtica rareza, especie cotizada, por las que cabe realizar un desembolso.

Esta es la tesitura en la que está colocado el jugador cedido por el Barcelona. Antes de poner destino a Osasuna, el conjunto blaugrana amplió el contrato del internacional por tres temporadas, hasta junio de 2026, y lo puso una cláusula de 200 millones de euros. El Barcelona, además, le impuso otra cláusula –muy elevada–, la del miedo, por la que no podrá enfrentarse contra ellos. Una broma pesada si los dos equipos coincidieran en la final de Copa.

Si Osasuna se adelantó a unos cuantos equipos de Primera para lograr la cesión de Abde, lo que es imposible es la continuidad del delantero. A cada jornada se destapa el interés de otro equipo por contar con él –los clubes de la Premier, por poderío económico, son los mejor colocados y los más descarados a la hora de plantear las operaciones sin secretismo alguno– e incluso el Barcelona tampoco oculta que es un jugador interesante para retornar al primer equipo, si así fuese considerado, o para participar en alguna transacción jugosa que reporte beneficios al club y su economía muy maltrecha. “Vamos a disfrutar de él mientras podamos”, dijo Arrasate. Y lo dijo todo. l

Los datos

El jugador. Abde cumplió en diciembre 21 años. Lleva 20 partidos con Osasuna y ha marcado tres goles decisivos.

No contra el Barça. En el acuerdo de cesión entre Barcelona y Osasuna, una cláusula impide al jugador enfrentarse a su exequipo salvo pago de una elevada cifra.

su cláusula

200 millones

Antes de llegar cedido a Osasuna, el Barcelona le amplió el contrato a Abde hasta 2026 y le puso una cláusula de rescisión de 200 millones de euros.