"Todo bajo control. Nos vemos en la Cartuja". El mensaje del twitter del Club Atlético Osasuna ha lanzado un guiño en las últimas horas a una de las profecías más recordadas del fútbol español que pronunció Ancelotti cuando vino al Sadar en febrero, donde por cierto su comportamiento habitualmente correcto tuvo una tacha grave que no le costó sanción alguna. Hay que recordar que el entrenador del Real Madrid se lanzó a comerle la oreja al colegiado Munuera Montero porque decía que Osasuna había sacado una falta 20 metros por delante de donde se produjo.

En el mismo encuentro, el entrenador italiano se abrazó con Jagoba Arrasate al terminar el duelo y le lanzó una frase que ya es portada. "Nos vemos en la final de Copa". Todavía ambos ni siquiera habían jugado la ida de las semifinales. Ahora, el técnico, consciente de la magnitud que ha alcanzado su vaticinio, explicó anoche tras eliminar al Barcelona que aquello que le dijo a Arrasate fue "una broma". "Será una final bonita contra un gran equipo", zanjó Carletto sin querer ya bromear más sobre sus dotes para la predicción.

La mujer de Jagoba le dijo que espabilara

Aprovechando ese abrazo ahora tan viralizado, el entrenador de Osasuna fue cuestionado por ello en el programa El Partidazo de la Cadena Cope. "Es verdad que me dijo eso. Para él era una broma, pero para mí era un sueño. Cuando me lo dijo me vine un poco arriba. Me emocioné. Y mi mujer me dijo al llegar a casa que no espabilaba, que claro que quería jugar contra nosotros en la final y que por eso me lo había dicho", explicó en los micrófonos el técnico de Berriatua.

Sobre el partido en San Mamés, Arrasate recordó que el sufrimiento por el que pasó su equipo motivó que quisiera "llegar a los penaltis. Y tal y como se desarrollaba el partido, si podíamos haber llegado un poco antes, mejor. No nos importaba jugar una prórroga y los penaltis, tampoco. Al final hemos tenido cuatro prórrogas en esta Copa y confío mucho en la capacidad de supervivencia del equipo y en Sergio Herrera para la tanda. Estábamos esperando a los penaltis, pero llegó ese golazo de Pablo Ibáñez y no vamos a cambiar el guión". "Me alegro por Pablo, que hace nada estaba jugando en Tercera División".

De la final que le espera en La Cartuja, el técnico de Osasuna recordó que se enfrentarán a un "equipo muy fiable en finales" como el Madrid y que sería "la guinda" ganar el trofeo. Espera que los blancos "se centren en la Champions y nosotros iremos calladitos", explicó, al tiempo que dijo que por Abde tenían que haber pagado unos 250.000 euros en caso de jugar la final contra el Barcelona y que para hacerlo "tenían que hacer una recolecta e igual en la Plaza del Castillo lo conseguíamos en un día", bromeó. Aseguró que el Chimy llegará bien a la final de Copa y que harán un plan de trabajo específico para recuperarle.