A sus 28 años, Nacho Vidal (El Campello, 24/01/1995) espera ser parte del ‘núcelo duro’ del vestuario que aporte cohesión, mientras se recupera de una lesión para volver al césped y tratar de recuperar su mejor nivel. Sonriente y con ganas de volver al césped, el lateral se encuentra en la última fase de su recuperación, la que le impidió disfrutar de la fase final del curso pasado.

¿Cómo se encuentra?

–Bien, con muchas ganas de volver con mis compañeros. Al estar lesionado estás con el foco puesto las 24 horas en la lesión, pero estar cerca de ellos me hace estar mejor anímicamente.

¿En qué fase de recuperación está?

–Creo que ya en la recta final o al menos es eso lo que quiero pensar. Las lesiones no son un proceso lineal en cuanto a tiempos y tú te puedes hacer una idea pero no se corresponde con el transcurso de la recuperación, que unas veces se alarga y otras se acorta. A mí me ha tocado esta vez que se alargue y creo que estoy en la recta final por lo que me transmiten los servicios médicos. 

Por la cabeza de Nacho Vidal pasa el volver al mejor nivel...

–Por supuesto, claro que sí. Es verdad que 2023 ha sido duro, con dos lesiones largas. Con el isquio he estado dos meses, volví a competir y con esta llevo diez semanas y creo que me voy a ir a tres meses. En ese tramo que pude jugar tenía diferentes molestias. No me voy a poner plazos, quiero volver a mi mejor versión. No he parado de trabajar, y cuando supere estas molestias, coger el ritmo va a ser sencillo. 

¿Cómo ha visto desde fuera el final de temporada?

–Creo que como todos. Esas emociones que nos ha dado la Copa nos han ayudado mucho. Este equipo es muy emocional, más allá de que tiene una idea clara de juego que muchos ya la entendemos. Ser un equipo emocional tiene su parte buena y su parte mala, pero esa ilusión de la Copa, el contagiar a toda la ciudad nos ha ayudado mucho para llegar al final de temporada, y eso es a lo que tenemos que darle continuidad este año.

¿Qué le ayudó al equipo a levantarse después de la derrota en la final?

–Tiene dos lecturas el perder esa final. Puedes ver que hemos perdido la final o puedes ver lo que generó la final, lo que vivimos en Sevilla, cómo se desplazó la gente. Nosotros lo llevamos a esa segunda lectura, porque sabíamos qué rival teníamos enfrente. Te ganan y sabíamos que podía pasar. Nos quedamos con cómo se movilizó Pamplona, que es algo indescriptible y eso nos ayudó a no decaer, porque luego en El Sadar se mantenía esa llama encendida que nos dio nuestra mejor versión. La bola de nieve se hace grande porque ves lo que le has hecho vivir a la gente y lo que ellos te han hecho vivir a ti y te da un plus muy fuerte. 

¿Qué se le pasa a uno por la cabeza cuando es uno más en la expedición pero no puede vestirse de corto?

–Tengo dos momentos muy marcados en la lesión. Uno fue el día del Betis, que pasamos. Estaba en casa con una sonrisa de oreja a oreja, pero al mismo tiempo con una lágrima porque decía ‘no puedo estar ahí celebrando’. Ese día tenía una sensación agridulce y mira que ganamos al Betis, el vigente campeón, pero al mismo tiempo estaba sólo, sin poder celebrarlo. El otro momento que tengo muy marcado es cuando llegamos a La Cartuja. Era la final y yo estoy con la ropa de paseo. Estaba con Roberto Torres y le decía ‘no me puedo creer que no esté vestido de corto, con las botas puestas’. Era brutal lo que íbamos a vivir, y era duro ver que no podía aportar mi granito de arena. 

Habla de Torres, que pasa algo similar en ese partido, tal y como sale del club

–Nos daba rabia no poder estar vestidos de corto. Él, además, que es un rojillo de cuna, estaba sufriendo porque ha estado en los peores años del club y ha conseguido que el club llegue a donde está hoy porque él es parte importante de Osasuna. Considero que cuando llegué a Pamplona congenié muy rápido con la filosofía del club, de esta tierra y me siento parte importante de esto. Llegué en Segunda División y he ido escalando a la par que lo ha hecho el club.

No ha habido un día tranquilo desde el final de liga. ¿Cómo está viviendo el tema de la Conference League?

–Personalmente, creo que son decisiones en las que no podemos entrar por mucho que comentemos, opinemos o discutamos. No vamos a cambiar la decisión de la UEFA. Tengo mi opinión y no va a cambiar nada. Tendremos que acatar lo que se decida.

¿Cómo está llevando mentalmente la recuperación?

–Es verdad que esta segunda lesión de este año ha sido mucho más difícil. En muchas lesiones sí que hay una relación directa entre lo que tú pones y cómo avanza la lesión. En otras, esa relación no existe. En esta he puesto mucho de mi parte y eso no se ha correspondido con mis sensaciones y eso puede mermarte. Hay veces que hay que salirse de ahí dentro, que la lesión no ocupe todo tu día y dejar que siga su curso natural. Pongo mucho de mi parte, que eso al final te hace estar tranquilo a nivel mental. Me he ido de vacaciones, aunque estuve con el fisio en Alicante, aquí también he entrenado... Soy una persona que tiene que tener atado todo lo que esté en mi mano. Sé que estoy en las mejores manos y que voy a salir y voy a estar preparado para entrar con el grupo.

“Por mucho que opinemos, no vamos a cambiar la decisión de la UEFA. Tendremos que acatar lo que se decida”

¿Ha podido resetear o desconectar de alguna forma?

–Es muy difícil. Soy una persona muy comprometida en la vida. Si tengo un objetivo, voy a por él. Irte de vacaciones y no pensar en la lesión es muy difícil. Mi vida personal está a merced de mi vida profesional, y cuando esta no está bien, mi vida personal se tambalea. En este caso no estoy disponible, mi vida personal también lo nota. 

La gente tiene que comprender que no siempre están al 100%. No sé si piensa que entre el público general hay mucho desconocimiento de lo que sufre un futbolista...

–Sí, 100%. Creo que se nos robotiza, por llamarlo de una manera, y está Nacho Vidal, pero también está Nacho, la persona, que la gente que me conoce sabe cómo soy. Muchos asocian el Nacho persona por lo que vende el Nacho Vidal futbolista y creo que está lejos.Hay una desinformación, pero porque yo en redes sociales no me expongo mucho.Comparto el Nacho Vidal futbolista, intento no hacerlo con el Nacho persona, porque luego esa línea se difumina y se confunden las dos parcelas. Puedo hacer un mal partido pero Nacho igual no está al 100% porque ha tenido algún problema, porque su madre está en el hospital, que ojalá no pase, porque ha discutido con su novia, porque a un amigo mío le ha pasado cualquier cosa... Eso nunca se ve. Las personas dicen que Nacho Vidal tiene que estar al 100% siempre y si falla es porque no quiere, porque es muy malo o por el motivo que sea. Y eso ocurre. Cuando volví de la lesión del isquio jugué pinchándome y eso te condiciona a la hora de hacer alguna acción. Emites un juicio sin tener la información, y en la era que vivimos de las redes sociales parece que todo el mundo tiene derecho a opinar y creo que todo no es ni blanco ni negro, sino que tiene que haber un término medio.

¿Hace mucho caso a las redes?

–No, intento aislarme bastante por eso. Al final hay gente que sólo busca hacer daño y eso es peligroso. No me afecta, porque cuando fallo soy el primero en ser autocrítico. Tengo la confianza con Bittor para preguntarle. Con eso me vale.

En redes sociales se describió como una persona “resiliente y optimista” y que le gusta “extraer todo lo positivo en situaciones adversas”. ¿Qué conclusiones ha podido sacar?

–Es difícil sacar algo positivo. La primera semana tuve ese proceso de duelo y fue muy dura para mí. Pero hay un momento en el que dejas de lamentarte, de llorar, porque es bueno llorar y ayuda bastante. Cuando te sales de la competición y del día a día, algo positivo que saco es ver qué necesitan los compañeros. Dentro del día a día te fijas en ti, en lo que haces, somos un poco egoístas en eso, que no es malo. Es positivo porque primero ves qué has hecho mal, y luego pasas a los compañeros. En este caso el yo pasa a un segundo plano por la lesión y veo qué necesitan o qué les pasa a los compañeros. Por ejemplo, cuando va a debutar Diego (Moreno), le escribo para decirle que esté tranquilo porque está preparado. Y esas cosas las haces cuando te sales un poco de ese día a día.

“Cuando volví de la lesión del isquio, jugué pinchándome y eso te condiciona a la hora de hacer alguna acción”

Sacar conclusiones positivas de una lesión no viene de serie. ¿Cómo lo ha trabajado?

–Forma parte de esto. Yo siempre digo, y me salgo un poco de aquí, que me he sacado una carrera porque estamos expuestos a sufrir lesiones. Mira por ejemplo Borja Lasso, que tuvo que dejar el fútbol muy joven y seguro que con 18 años no pensaba en ello. ¿Cuál es la manera de afrontarlo? Creo que en el deporte de élite, los que llegan más alto son los que están preparados para pasar estos momentos. Entiendo que partimos de una base en la que ha habido una criba y los que estamos aquí estamos preparados para pasar estas adversidades. Cada uno tiene sus estrategias. A principio de la lesión, hablé con un psicólogo amigo mío y una de las cosas que me enseñó es que cada día, cuando acabara un entrenamiento, tenía que haber sacado objetivos y creo que es la manera de superarlo.

Existe un tabú con respecto ir al psicólogo y hay futbolistas que, desde su posición de personajes públicos, están tratando de normalizarlo. ¿Por qué es tan importante hablar de ello tanto en el fútbol como en la sociedad?

–Creo que existía el tabú, ¿no? y que a día de hoy, lo que percibo, es que no existe o si existe, es muy pequeño y en mi círculo se habla con total normalidad. Yo lo digo sin ningún tipo de tapujos. Ha habido veces que lo he necesitado y he ido, otras que no me ha hecho falta. Tanto en la sociedad como en el mundo del fútbol, todo el mundo necesita alguien para hablar que no sea un amigo y lo haga de una manera objetiva, de una manera profesional. Creo que es muy necesario y es bueno que cada vez se hable más abiertamente de esto, que es muy positivo. Pero también te puede aportar en el día a día cuando estás bien y te ayuda a focalizar en pequeños detalles a los que les puedes sacar punta.

“Ha habido veces que he ido al psicólogo. Creo que es muy necesario que cada vez se hable más abiertamente de esto”

Durante su ausencia ha irrumpido Diego Moreno. ¿Cómo lo ha visto?

–Muy bien, muy suelto. Es verdad que es difícil debutar en Primera. Diego ha estado a un gran nivel, ahora tiene una buena oportunidad en Miranda para demostrar de lo que es capaz y ojalá vuelva a un nivel muy alto. 

¿Qué tal ha visto a Jesús Areso en Burgos? Están tres jugadores para ganarse un puesto...

–Si te soy sincero no he visto muchos partidos del Burgos y eso que tenía amigos ahí como Unai o ‘Grego’, a Jesús en este caso. La sensación es que ha estado muy bien. Al final, tener dos grandes jugadores al lado te hace exprimirte al máximo para querer superarles y tener tu oportunidad. Es una retroalimentación positiva, que nos va a potenciar a todos.