Patxi Rípodas: “Nosotros en aquellos tiempos éramos novatos, pero Osasuna ahora puede ganarle a cualquiera”

¿Qué recuerda del partido en El Sadar contra el Glasgow Rangers?

–Veníamos con un resultado en contra, perdimos allá 1-0. En su campo nos achucharon mucho, todos los balones iban por arriba y era gente muy grande. Y salimos un poco vivos, porque tuvieron ocasiones para meternos goles. Era el primer partido europeo que jugábamos y éramos un poco pipiolillos, pero con la ilusión que teníamos y con la afición, salimos en el partido de vuelta como motos. Hicimos un primer cuarto de hora muy fuerte y les creamos muchos problemas. Les metimos dos goles, estuvimos de tú a tú con ellos y mantuvimos la eliminatoria. Seguimos bien con toda la afición que nos animaba y que nos llevó en volandas. Quedamos 2-0 y muy contentos, encima contra el Glasgow Rangers, que era un equipo muy conocido y nosotros unos pipiolos. Me acuerdo que fue un partido también que jugamos con medias blancas, no sé por qué, sería para distinguirnos.

¿Qué ambiente se respiraba?

–En aquellos tiempos todo el mundo estaba de pie y estaba lleno a reventar. Se te ponía la carne de gallina cuando se ponían a cantar. Hacía una noche muy buena de temperatura.

¿Cómo celebraron aquel gol?

–No me acostumbraba mucho a agarrarme a la valla, pero sí me arrimaba con mis compañeros y eso era un subidón.

¿Qué valor añadido puede tener El Sadar en esta eliminatoria?

–El Sadar está precioso. Está todo bien cerrado, la gente está sentada y es una olla a presión. La gente está con el equipo al cien por cien. El equipo está respondiendo fenomenal, compite muy bien. Nosotros en aquellos tiempos éramos novatos, pero Osasuna ahora puede ganarle a cualquiera. Es un equipo bien armado, los fichajes están aclimatados y tiene dos equipos que pueden jugar tranquilamente. El Brujas es un equipo con nombre y mete muchos goles, pero Osasuna es un equipo al que no le haces gol. Se va a resolver todo en el partido de vuelta, pero lo importante es sacar un buen resultado aquí.

¿Cuánta diferencia había entre jugar en Europa y jugar en la Liga o en Copa?

–Más que todo es la mentalidad de la afición. Jugabas aquí contra el Real Madrid y todo el mundo estaba contigo, pero si jugabas contra un equipo de media tabla la gente no entraba en motivación. En cambio, si jugabas en Europa la gente está al cien por cien, te anima y te lleva en volandas.

Un grupo de chavales de casa compitiendo contra extranjeros.

–En un equipo, cuando va bien, es cuando puedes meter jugadores de casa y cualquiera lo hace bien. Si el equipo va mal, cualquiera que metas va a ir mal. Ahora es el momento porque se creen importantes y la afición está con el equipo. Esa es la clave. Osasuna está llevando a la selección varios jugadores y eso hace madurar. Hay jugadores de 23 años que parece que ya han estado cinco años en Primera.

Entonces es optimista.

–Sí, porque tiene 25 jugadores de máximo nivel. Son jóvenes pero tienen experiencia. Cuando un grupo funciona, todo funciona.

¿Se siente identificado con algún jugador?

–Moncayola lo asemejo a mí cuando jugaba. Me gustaba llegar, trabajaba en defensa, ataque... lo que te manden. Es un jugador que vale mucho dinero, un jugador de gasoil que juega un partido, otro, otro, otro... Cuantos más partidos juega, mejor está. Una vez que coge el ritmo es una máquina.

¿Se atreve a hacer una porra para este partido?

–Va a ser un 2-0. Decir de quién son los goles ya es de adivino, pero Budimir tiene que meter. El otro puede meterlo cualquiera, pero se lo damos a Moncayola. Aunque bueno, puede ser a balón parado porque ahora tenemos centrales como Catena que metió tres goles. ¡Que se guarde alguno!