Iker Muñoz sigue creciendo en el mundo del fútbol y ha visto cómo su excelente rendimiento bajo las órdenes de Jagoba Arrasate le han dado el premio de entrar en los planes de Santi Denia para ser convocado con la selección española sub-21 para enfrentarse a las selecciones de Uzbekistán (amistoso) y de Kazajistán (partido oficial de clasificación para el Europeo de 2025). Tajonar sigue dando sus frutos y, una temporada después de que Aimar Oroz debutase en el segundo combinado nacional, ahora es el turno del centrocampista de Villafranca, que se ha hecho con el puesto de titular en el once de Arrasate.

El debut del centrocampista de Villafranca la pasada campaña en Valladolid vino propiciado por un cúmulo de circunstancias que incluyeron su excelente rendimiento en el Promesas, las bajas en el primer equipo (el duelo de Valladolid se lo perdieron por lesión Aimar Oroz, Nacho Vidal y Rubén Peña, y por sanción Abde) y los problemas físicos de Lucas Torró, jugador al que sustituyó el canterano en el minuto 70 del partido, precisamente. Iker Muñoz, jugador al que le siguió la pista el Athletic en 2021 –tres años después de su llegada a la entidad procedente de Oberena–, ya venía acaparando focos por sus actuaciones con el Promesas de Santi Castillejo. Antes de estrenarse con la primera plantilla, el canterano había disputado una veintena de encuentros con el filial, con quien consiguió anotar un gol de bella factura, ante el Bilbao Athletic, en el triunfo rojillo en Tajonar.

Desde el club se vio en Iker Muñoz el relevo natural y de garantías para dosificar a Lucas Torró, una alternativa al centrocampista de Concentaina. El mediocentro afronta su primera temporada al frente del primer equipo de Osasuna después de su irrupción en la plantilla en el tramo decisivo del pasado ejercicio para los rojillos. El de Villafranca entraba de esta manera en los planes del técnico vizcaíno para la nueva campaña, ahorrando a la dirección deportiva del club la búsqueda de un jugador que puediera ejercer de alternativa al alicantino. Que Muñoz iba a ser uno más a las órdenes de Arrasate se reflejó en el comunicado que emitió el club en el primer día de entrenamientos de pretemporada, donde etiquetó como jugadores del filial a Adama Boiro y a Pablo Valencia, mientras que Iker Muñoz, como Jorge Herrando, figuraban en la lista como miembros del primer equipo.

Osasuna ya cerró su vínculo con el jugador hasta 2025 el año pasado, y en el presente, extendió su contrato dos cursos más, hasta 2027, con una cláusula de 12 millones de euros.