El doblete firmado en el partido que disputó el Granada contra el Barcelona (2-2), que no fueron tres goles por el poste, y su debut con la selección española absoluta de fútbol han servido para que se muestre al planeta fútbol Bryan Zaragoza, una auténtica amenaza para Osasuna este viernes en El Sadar.

Malagueño de 22 años, el menudo atacante del conjunto nazarí destaca por su capacidad para conducir el balón en velocidad, su descaro, su inteligencia sobre el campo y su habilidad para marcharse del contrario por los dos lados con idéntica facilidad o jugar por dentro tan bien como en la banda. El chico de La Palmilla, barrio malagueño en el que se crió, jugaba hace dos años en el filial del Granada en Segunda RFEF. La pasada campaña convenció a Paco López para hacerse con un sitio en el primer equipo y acabó siendo clave en el ascenso del cuadro andaluz a Primera, con varios golazos maradonianos en el tramo final de la temporada.

Muchos esperaban que esta campaña fuera la de su consagración, pero pocos apostaban por el nivel que está mostrando, siendo el auténtico motor del Granada y, con diferencia, su jugador más desequilibrante y destacado en el complicado inicio de curso de los granadinistas. Bryan es, con cinco tantos, el segundo máximo goleador de la Liga (sólo superado por Bellingham y empatado con Morata, Kubo, Lewandowski y Joselu), a los que añade una asistencia y su condición de tercer mejor goleador sub-23 de las principales ligas europeas. También es ya el mejor regateador de la competición española y el segundo más acertado del Viejo Continente (69 y 34 con éxito). Bryan es un deleite para los ojos de los aficionados.

Ser el futbolista más bajo de Primera, con 164 centímetros, no le impide batir récords casi semana tras semana. El último fue marcarle al Barcelona, a los 17 segundos de partido, el gol más rápido recibido por el equipo azulgrana en el siglo XXI. Con 14 millones de cláusula, en Granada ya quieren renovarle para impedir que salga del club incluso en el próximo mercado de invierno. De momento, su siguiente parada es El Sadar, donde Osasuna tratará de frenarle.