El entrenamiento que completó ayer Osasuna, apenas un día después de su derrota contra el Girona en El Sadar (2-4), sirvió para comprobar que Juan Cruz se encuentra ya en la recta final del proceso de recuperación de la rotura muscular en el aductor largo de la pierna derecha que le ha impedido participar en los dos últimos compromisos oficiales de su equipo, en Sevilla contra el Betis (2-1) y en Pamplona contra el cuadro catalán.

La prueba de que Juan Cruz está muy cerca de reincorporarse a la disciplina del grupo llegó ayer cuando el lateral izquierdo madrileño saltó al césped de las instalaciones de Tajonar para completar una sesión individual tremendamente exigente, que sirvió para evidenciar que ha avanzado una barbaridad en su recuperación, por lo que no sería descartable que mañana martes, fecha en la que los rojillos retomarán el trabajo tras la jornada de descanso de hoy lunes, el futbolista madrileño participe de forma parcial en la sesión, un paso más para ponerse cuanto antes a disposición de su entrenador, Jagoba Arrasate.

Juan Cruz realizó ayer varios ejercicios explosivos con balón con la supervisión de Pablo Iriarte y Unai Miqueleiz, dos de los encargados de la preparación física de Osasuna, y finalizó su trabajo con una serie de esprines sin guardarse nada que demostraron que su lesión está casi olvidada.

En cualquier caso, habrá que esperar a los próximos días para comprobar si Arrasate puede contar con Juan Cruz para el próximo partido de Liga del conjunto navarro, el que este sábado a partir de las 18.30 horas le va enfrentar en El Sadar con el recién ascendido Las Palmas, aunque la escuadra canaria acumula 17 puntos, cuatro más que Osasuna.

Juan Cruz ha sido el jugador que en más ocasiones y minutos ha ocupado la posición de lateral izquierdo en lo que va de temporada, una posición en la que también han actuado el colombiano Johan Mojica y Rubén Peña, aunque en este último caso el abulense lo ha hecho a pierna cambiada, ya que es diestro. l