El delantero argentino de Osasuna, Chimy Ávila, y el central mostoleño Alejandro Catena, fueron los hombres que rellenaron el parte médico de los rojillos, con peor suerte para el atacante rosarino, que sintió unas molestias en el sóleo que no le permitieron continuar en el partido y tuvo que dejar su sitio a un participativo Jose Arnáiz antes de cumplirse el cuarto de hora.

El atacante rojillo, que regresaba a la titularidad notó las mencionadas molestias en la zona del sóleo al golpear un balón y su evolución determinará si se le realizan las pertinentes pruebas médicas para conocer el alcance de sus dolencias.

Por otro lado, Alejandro Catena sufrió un golpe en la cabeza en un lance del partido con Marezi del que, a pesar de llevar un aparatoso vendaje en la cabeza, no quedó maltrecho. El zaguero rojillo tuvo que ser atendido por los servicios médicos de Osasuna al caer al suelo tras un duelo aéreo con el ariete eslovaco con quien chocó la cabeza, con la mala fortuna de que en el aterrizaje también se golpeó la cabeza contra el suelo.

Jagoba Arrasate desveló en rueda de prensa que Catena se encontraba “bien” y que en el vestuario estaba recibiendo “unos puntos de sutura”. “Todo en orden con Catena, rojillos”, publicó Osasuna en redes.