Jugadores, técnicos, directivos y empleados de Osasuna aterrizaron por la tarde en el aeropuerto de Noáin tras un largo viaje de regreso desde Riad, donde el conjunto navarro cayó el jueves contra el Barcelona (2-0) en la segunda semifinal de la Supercopa de España. Pese al cansancio acumulado (el partido, la derrota, las pocas horas de sueño antes de emprender el vuelo de regreso y un largo desplazamiento con escala en Creta tuvieron la culpa), el director deportivo del club, Braulio Vázquez, hizo un esfuerzo para atender a los periodistas instantes después de bajarse del avión, una improvisada comparecencia en la que habló de “orgullo”, pero también de “enfado” por la actuación arbitral.

A la petición de un análisis de la experiencia del equipo en Arabia Saudí, el gallego no tuvo dudas: “Lo primero que me sale es orgullo porque es la primera vez en su historia que Osasuna juega una Supercopa y la hemos competido”. Pero fue más allá, añadiendo que “hicimos un gran primer tiempo y luego está esa acción (la falta no sancionada de Christensen a Arnaiz antes del primer gol del Barcelona), que para mí claramente cambia el partido, y aun así tuvimos momentos para empatar el partido, porque el último gol no lo cuento ya que estábamos buscando la igualada a la desesperada”.

Tras este primer resumen, a Braulio Vázquez le tocó hablar de la jugada de la polémica, el derribo de Christensen a Arnaiz que ni el árbitro, Muñiz Ruiz, ni el VAR, con Del Cerro Grande a la cabeza, entendieron como falta, una acción de la que nació el primer gol del equipo catalán, obra de Lewandowski en el minuto 59 de partido. Y el director deportivo de Osasuna se refirió en este punto a un vídeo que había visto en redes sociales con una toma de la jugada desde atrás en la que el contacto se aprecia con bastante claridad. “Nada más bajar del avión he visto imágenes que refrendan lo que vimos en el campo. Tenía claro que era falta y ahora he visto una imagen que no sé si Del Cerro, que estaba en el VAR, la vio, pero en la que se ve que el defensa (Christensen) le clava la rodilla en el coxis a Jose (Arnaiz). Es una imagen que no había visto hasta hoy y en la que se aprecia que es falta clarísima. Dudo sinceramente que el VAR tenga esa imagen. En directo era obvio que era falta porque tiene el balón controlado, no es una mal control, y eso cambia todo el partido porque el equipo estaba espectacular, habíamos tenido dos ocasiones, igual que ellos, pero luego tuvimos que ir a por ellos y nos hicieron el 2-0 casi al final”. Y para rematar, Braulio añadió que, “si el VAR ve esa imagen de la que estoy hablando, es falta; si Del Cerro no la ve, entiendo perfectamente que no entre, pero si tiene esa imagen, que no sé por qué no la tiene, tiene que entrar”. Y en consecuencia, anular el gol que puso al Barcelona por delante en el marcador.

Al igual que hicieron el entrenador y varios jugadores de Osasuna tras el partido, Braulio insistió en que “estamos un poco enfadados porque el criterio fue diferente”. Y se explicó: “Al Barça no le sacaron ninguna tarjeta amarilla y se pitaron faltas con menos intensidad que la de la jugada del gol, pero no podemos hacer nada y ahora nos toca pensar en que el miércoles nos viene un rival durísimo, como lo es la Real Sociedad, en la Copa, un torneo que nos ilusiona y del que, con humildad, hay que recordar que somos los subcampeones”.

Para terminar, el director deportivo de Osasuna afirmó que la participación del equipo en la Supercopa “nos refuerza y es una forma de volver a enganchar a nuestra gente” y reiteró que, “salvo que se lleven a algún futbolista, no vamos a hacer ningún fichaje”.