Osasuna dispuso de pocos minutos para soñar con la victoria en Las Palmas porque el golazo de Unai García, uno de esos golpeos fantásticos que hacen temblar al personal y clavan al portero, fue equilibrado a los tres minutos por otro tanto estupendo, de menor de plasticidad, obra de Kirian, uno de los héroes locales que anda en estado de gracia a la hora de ver puerta –suma seis dianas–. Osasuna y Las Palmas zanjaron el encuentro en esos minutos en que se saltaron las barreras de la compostura y fueron a hacerse daño de verdad, mirando la portería rival con menos remilgos y más por las bravas. Todo lo hicieron tras el paso por los vestuarios, cuando los rojillos se metieron en faena con más bríos, capturaron su gol, y los locales enmendaron la plana con su diana para la igualada. Dos sopapos en cada área y a taparse de nuevo.

Tras este trance de pura agitación y algunas idas y venidas que llegaron después, el encuentro volvió a los cauces por los que transitó durante más tiempo: pocas llegadas con peligro, contadísimas acciones de gol y casi ningún remate entre los tres palos. Con semejante repertorio e igualdad manifiesta, ninguno de los dos equipos tuvo nada que objetar al desenlace.

Osasuna se lleva un punto interesante en el campo de un rival solvente, que está ofreciendo un buen rendimiento de local con un fútbol peculiar basado en la asfixia. Un empate que mantiene a los rojillos en la buena onda de resultados positivos. El equipo de Jagoba Arrasate se agarra a una racha de tres encuentros consecutivos sumando –dos victorias y un empate– y se encuentra así en disposición –clasificatoria y emocional– de poner rumbo a puestos mejores y a seguir afrontando los nuevos estímulos que le vienen en esta fase final del campeonato. Osasuna fue en Las Palmas un equipo solvente pese a las bajas, al que sólo le faltó más presencia en ataque y pegada para hacer un encuentro completo, pero en esto no hay que olvidar las dificultades que plantea al rival y que, además, respondió con dinamita al bombazo de Unai García demasiado pronto.

Las Palmas, un equipo de posesiones eternas, no defraudó en su puesta en escena y tuvo la pelota hasta la extenuación, abusando de la paciencia de los rojillos y quizás profundizando en algún tipo de guerra de nervios, más bien en una batalla de posiciones, en las que el desorden provocado por la pausa suele generar grietas –dice la teoría–. No hubo nada de eso en el primer acto y, al contrario, Osasuna supo mantenerse firme en su disposición, con jugadores listos a las ayudas –Aimar realizó una primera mitad espectacular en la recuperación de balones, como también hubo similar aplicación de hombres como Moi, llamados para otras tareas– y una determinación general interesante.

Entre que Osasuna supo taponar los caminos a Las Palmas y se le quedó muy lejos la portería del rival, el primer tiempo se saldó sin remates entre los tres palos a cargo de los dos equipos. Los rojillos sí supieron salir con el paso de los minutos a la contra en varios robos, aprovechando el poderío de Areso por la derecha y la creciente aparición de Mojica por la izquierda, pero tales incidencias no se tradujeron en remates. La mayor tensión la creó la UD Las Palmas en una acción que tuvo que ser revisada por el VAR, a los pocos minutos de iniciarse el encuentro, cuando Sergio Herrera protagonizó una acción confusa a los pies de Marvin que, finalmente, el árbitro decretó que no fue penalti. A Raúl García, en la otra área, le atizó en el tobillo Coco con el balón ya en otra parte. Tampoco pasó nada a efectos sancionadores.

Aimar Oroz se estaba pegando un partido tremendo en cuanto a recuperación y apoyo a la defensa. La figura del chaval de Arazuri se espera más quizás en las zonas por donde caminan los futbolistas para el lujo, cerca del área rival, en situaciones de riesgo para los defensas. Por eso, cuando apareció a los tres minutos de la reanudación para casi marcar si no fuese por la fastidiosa intervención de Álvaro Valles, el partido se puso tenso. En la jugada siguiente, el fabuloso gol de Unai García ejecutando una volea espectacular tras un centro de Mojica, llevó el encuentro a los minutos de frenesí en los que a Osasuna sólo le faltó algo más de tiempo y aire para digerir la diferencia a favor y nadar con calma. El gol de Kirian a los tres minutos del anterior fueron los momentos máximos de un choque discreto en oportunidades y fuelle final.

Álex Suárez y Unai García pusieron un poco más de picante en esa fase caliente. El central de Osasuna estuvo a punto de firmar un doblete con otro golpeo de calidad que certifica el buen pelotero que siempre ha sido.

La emoción dejó paso de nuevo al encuentro de antes, con igualdad, sin ocasiones, con la pelota para Las Palmas, las escaramuzas para Osasuna y el veneno para nadie. Las circunstancias del partido, la paliza que llevaba encima Areso, le abrió la puerta del debut en Primera a Arguibide, asunto siempre con valor incalculable porque se trata de un chaval de la casa y Osasuna sigue sacando pecho por su cantera. Pablo Ibáñez casi recauda todos los puntos con un remate que se marchó fuera tras una falta en el minuto 94. En el descuento, Osasuna demostró que va progresando, que va cogiendo ritmo para lo que viene y que sabe trabajarse un punto dignamente apoyándose en las circunstancias nuevas. Tirando de la puntería de Unai.

- Ficha técnica:

1. Las Palmas: Álvaro Valles; Álex Suárez (Benito, min. 89), Saúl Coco, Mika Mármol, Sergi Cardona; Javi Muñoz, Kirian, Loiodice (Campaña, min. 77); Marvin Park (Julián Araujo, min. 77), Marc Cardona (Sandro, min. 65) y Moleiro (Munir, min. 65).


1. Osasuna: Sergio Herrera; Areso (Arguibide, min. 74), Unai García, Catena, Herrando, Mojica; Aimar, Moncayola (Iker Muñoz, min.63), Moi Gómez (Ibáñez, min. 74); Raúl García (Rubén García, min. 63) y Budimir (Kike Barja, min. 90+1).


Goles: 0-1, min. 49: Unai García. 1-1, min. 52: Kirian.


Árbitro: José Luis Munuera Montero (Comité de Andalucía). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Álex Suárez (min. 49) y Saúl Coco (90+3), así como al visitante Moncayola (45).


Incidencias: partido de la vigésima sexta jornada de LaLiga EA Sports 2023-2024 disputado este domingo en el Estadio de Gran Canaria con la asistencia de 25.075 espectadores. Realizó el saque de honor una amplia representación de la Selección Juvenil de Las Palmas que se proclamó campeona de España en 1974, en conmemoración del 50 aniversario de dicho título. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas del reciente incendio de un edificio en Valencia.