Osasuna quizás fue uno de los primeros clubes en asumir que no hay mejor lugar para hacer la pretemporada que las propias instalaciones, donde hay de todo y todo está a mano, que se le quita glamour a las estancias en otros parajes –el club rojillo llegó a irse a México como destino más exótico en el periodo de preparación–, pero que resulta eminentemente práctico y cómodo. Ahora, otros clubes de la máxima categoría –el Sevilla por ejemplo se está planteando quedarse en su casa y eso que en julio allá atiza el calor– no ven con malos ojos esto de montar el cuartel general en casa y arrancar en donde se va a vivir futbolísticamene todo el año. En contra de las pretemporadas en casa, antes se decía, estaba que el jugador se cansaba mentalmente antes y por eso se buscaba salir de la rutina. Quizás esta teoría ha quedado en desuso o, simplemente, para mover toda la tropa a otra parte hace falta ya una contraprestación económica que lo compense.

Tajonar va a ser de nuevo el centro inicial y fundamental de operaciones de los jugadores cuando sean reclamados por los técnicos para comenzar el nuevo curso, el 2024-25. Osasuna abraza de nuevo el formato de una pretemporada normal y tradicional –se podría llamar así– en la que las sesiones de entrenamiento al lado de casa serán salpicadas con los amistosos de preparación.

El club rojillo tiene apalabrados por el momento dos citas de puesta a punto frente a Athletic y Real Sociedad –las fechas están por concretarse–, es decir, dos compromisos de nivel, a los que se unirán otros encuentros que no contemplan ahora salidas al extranjero por el momento. La campaña pasada se jugaron siete encuentros de preparación, dos de ellos en Francia frente a Girondins y Toulouse –también se jugó el partido habitual con el Promesas y el resto fueron equipos de Segunda y otros de Primera–.

A la espera de que se cierren fechas concretas, la rutina de los últimos tiempos dicta que la plantilla acudirá a Tajonar en torno al inicio de San Fermín, primero con el paso de las habituales pruebas médicas y, al final de las fiestas, para el inicio de los entrenamientos.

El inicio de la Liga 2024-25 está previsto para mediados del mes de agosto, el fin de semana del viernes 16 al lunes 19, y el comienzo del nuevo curso presenta una variante muy importante respecto al año pasado. Osasuna tuvo que afrontar en la última Liga un mes de agosto disparatado en cuanto a número de encuentros por la disputa de los dos partidos de clasificación para la Liga Conferencia frente al Brujas. La incursión en Europa y el inicio de la competición hizo que en dieciocho días se jugaran cinco encuentros oficiales. El sorteo del próximo calendario no será hasta mediados de julio –cuando termine la Eurocopa–, entonces se verá qué pinta tiene el nuevo torneo.

Osasuna tiene 25 jugadores para iniciar los entrenamientos, salvo las variantes que se produzcan en forma de salidas. Además del lesionado Barja, en periodo de recuperación tras su lesión, el único que tendrá una pretemporada distinta por las fechas será Budimir, que deberá descansar tras seguir en activo en la Eurocopa.