Los técnicos de Osasuna están encontrando dificultades para reforzar la posición de central, la demarcación que ha quedado desguarnecida después de la marcha de David García a Catar. La dirección deportiva tiene encima de la mesa varias opciones pero, en estos momentos, no maneja un nombre concreto con posibilidades de recalar en el equipo. A pesar de que se quiere llenar el hueco que se ha generado en el eje de la zaga, los técnicos tampoco descartan que no haya incorporaciones si no se encuentra el futbolista adecuado, que encaje en las coordenadas deportivas y económicas.
Los nombres en los que se ha movido Osasuna son el central del Valladolid Boyomo –titular en el primer partido de Liga con el conjunto pucelano y por el que se pidió precio y fue de seis millones de euros–, el defensa del Celta Unai Núñez –que no cuenta para el equipo gallego y es caro en sus percepciones– y el central internacional esloveno Drkusic, que finalmente ha sido cedido al Estrella Roja por el Zenit. El conocimiento del mercado habla de futbolistas cotizados, no numerosos en su accesibilidad. El club va a esperar el desarrollo de los acontecimientos en los próximos días y está abierto también a una cesión como mal menor.
Arnaiz y el Oviedo
Jose Arnaiz, por su parte, es uno de los hombres que cuenta con sus opciones de salir esta temporada y es el Oviedo el que quiere contar con el extremo de Talavera. El conjunto asturiano está empeñado en su contratación y el club rojillo solo espera el desenlance de los acontecimientos a partir de que exista un acuerdo con el jugador y una compensación para Osasuna –Arnaiz tiene contrato hasta junio del año que viene–. También se quiere dar una solución a Javi Martínez, pero no hay ninguna por el momento para que abandone el equipo. Diego Moreno se ha incorporado al Promesas y la peculiar situación de Nacho Vidal, a quien se va a respetar su decisión para seguir o no, tampoco se aclara.