Vaya por delante, antes de iniciar debate alguno, que para el arriba firmante cinco millones de euros, que es la cantidad que Osasuna ha desembolsado para hacerse con los servicios de su último fichaje, Enzo Boyomo, son una auténtica barbaridad. Dicho lo cual, la pregunta que flota en el ambiente desde que se cerró la operación tiene que ver con si es un fichaje caro o barato.

Seguro que hay respuestas para todos los gustos, y también opiniones que habrán ido variando en apenas tres días, pasando de considerar demasiado elevado el precio del traspaso del jugador francés por tratarse de un central, a elevar a los altares a la dirección deportiva de Osasuna, con Braulio Vázquez a la cabeza, después de la descollante actuación del exfutbolista del Valladolid, que rayó a un nivel defensivo excelente (que se lo pregunten a Borja Iglesias, goleador del Celta en la única ocasión en la que Boyomo no se encargó de su marca) y que aderezó su estreno como rojillo con un tanto con el que los rojillos se adelantaron.

En cualquier caso, se antojan escasos estos dos argumentos para valorar si la contratación de Boyomo a cambio de cinco millones de euros (serán 500.000 más si el francés juega 60 partidos con Osasuna en Primera) es cara o barata. También hace falta más tiempo para realizar un análisis detallado sobre una operación en la que hay que tener en cuenta muchas otras cuestiones.

Para empezar, el fichaje de Boyomo se ha producido apenas un mes después de que David García abandonara Osasuna a cambio de 10 millones de euros, el doble de lo que ha costado el francés para reforzar una posición en la que aparece un damnificado: Jorge Herrando. Titular en los tres primeros partidos de Liga y en el tramo anterior del pasado curso, el fichaje de Boyomo provocó que el canterano acabara ayer en el banquillo. Se ganó el futbolista navarro la confianza de Jagoba Arrasate con paciencia y mucho trabajo; y su nuevo técnico, Vicente Moreno, también valoró sus méritos tras el choque contra el Celta, admitiendo que el cambio podía haber sido otro. Pero la realidad es que Herrando perdió su sitio en favor de Boyomo, un futbolista de rendimiento inmediato y que el tiempo dirá si es caro o barato. Porque, además del dinero y de otros asuntos, en la balanza habrá que poner también si el desembolso puede frenar la progresión del central de Campanas.