Osasuna, como Jekyll y Hyde
La solidez que muestra el equipo en casa choca con la imagen frágil que se ha visto en los dos desplazamientos que ha disputado lejos de El Sadar
A pesar de que con 7 puntos de 15 Osasuna se encuentra en una cómoda undécima posición en el inicio de la presente temporada, lo cierto es que el equipo rojillo está viviendo un campeonato marcado por una llamativa dualidad. Dos caras de la misma moneda, dos imágenes de un mismo equipo rojillo. Mientras en su feudo, El Sadar, se muestra como un equipo sólido, compacto y difícil de vencer, lejos de casa la imagen cambia drásticamente, exhibiendo una fragilidad que sorprende a propios y extraños.
Con los datos encima de la mesa, los números muestran que el conjunto que dirige Vicente Moreno ha sumado en su estadio los 7 puntos que tiene en su casillero merced a dos victorias (ante Mallorca y Celta de Vigo) y un empate (ante el Leganés en la jornada inaugural). Una imagen que cambia drásticamente en los dos encuentros a domicilio que ha disputado el cuadro rojillo: ante el Girona en Montilivi y ante el Rayo Vallecano en Vallecas. Si en El Sadar Osasuna se muestra como un conjunto sólido, con tres tantos concedidos y cinco a favor; lejos solamente ha anotado un gol y ha concedido siete.
El comportamiento general de los rojillos lejos de su zona de confort radiografían un equipo agazapado y menos valiente que el que juega delante de su público. De hecho, las dos salidas de la temporada han dejado datos llamativos: ante el Girona el primer tiro por parte de Osasuna llegó en los minutos finales del mismo, y el del Rayo Vallecano ha sido, hasta la fecha, el duelo en el que los rojillos menos han tenido el balón en su poder (33%) y en el que menos pases (253) han realizado. Los protagonistas, por su parte, eran conscientes tras el partido de este lunes de las actuaciones realizadas en las dos salidas a domicilio. “Tenemos que mejorar fuera de casa” y “tenemos que dar ese plus para ganar partidos” era el primer análisis en caliente que realizaba Raúl García de Haro. Sin embargo, más contundente se mostraba Lucas Torró en declaraciones ofrecidas por el club al afirmar que “no podemos dar esta imagen fuera de casa”. Algo más liviano fue el mensaje de Jesús Areso, que después de reconocer la mala segunda parte del equipo, apunta que la dirección correcta era “la de la primera parte”.
Es por ello que ahora el conjunto rojillo afronta dos encuentros en los que puede dar la vuelta a la situación. Primero, Osasuna recibe este sábado a Las Palmas para continuar invicto en El Sadar y prolongar los buenos registros ante un conjunto isleño que todavía no sabe qué es ganar en este inicio liguero. Con dos puntos, el cuadro de Luis Carrión se encuentra en penúltima posición, a dos de las cuatro unidades que tiene el Valladolid en su casillero que, por el momento –falta que Getafe y Betis disputen el encuentro que tienen pendiente correspondiente a la tercera jornada– es el equipo que marca la permanencia.
Mestalla, de principio ¿a fin?
De ganar a la entidad canaria, los pupilos de Vicente Moreno afrontarían tres días después la visita a Mestalla con la moral recuperada. En Mestalla, tanto entrenador como jugadores saben qué es ganar. Lo lograron la temporada pasada, también en las primeras jornadas de campeonato, y se impusieron al Valencia (1-2) con los goles de Aimar Oroz y Nacho Vidal. De hecho, como reflejó en ‘X’ (antiguo twitter) José Mari Jaurrieta (@jaurrietaz), Vicente Moreno no gana fuera de casa en España desde el 31 de diciembre de 2021. Fue precisamente en el estadio del conjunto ché, en el Valencia 1-2 Espanyol, donde queda registrada la última victoria a domicilio en LaLiga del técnico valenciano, que acumula 991 días sin hacerlo, y el fútbol le brinda la oportunidad de que sea en el mismo escenario el momento en el que el de Masanasa pueda romper una estadística de la que no es ajena. Si no es el caso, superará la barrerá de los 1000 días.