Ahora mismo ya no quedan dudas del buen desempeño y el excelente rendimiento de Ante Budimir desde que defiende la elástica de Osasuna, y de eso hace ya casi cuatro años (quedan unos días para que se cumpla el cuarto aniversario del partido de su debut como rojillo), aunque su fichaje, el más caro de la historia del club navarro (ocho millones de euros, más los intereses del préstamo que pidió la entidad que preside Luis Sabalza para poder pagar al Mallorca), generó algo de polémica entre la hinchada. La cuestión es que aquello parece olvidado y el delantero croata, de 33 años ahora y 29 cuando se enfundó por vez primera la elástica de Osasuna, ha marcado la diferencia, con sus rachas y sus crisis, desde su aterrizaje en Pamplona, anotando el día de su estreno (le hizo un gol al Atlético a los 12 minutos de saltar al terreno de juego), siendo el pichichi rojillo en Liga desde su llegada (es decir, las cuatro últimas temporadas) y además firmando en la presente temporada su mejor inicio goleador de siempre con 4 goles en 9 jornadas.

A Budimir, que ahora se va de Pamplona unos días para atender una nueva llamada de la selección absoluta de Croacia (la primera citación le llegó a los 29 años, siendo ya jugador de Osasuna), le están saliendo las cosas en un inicio de temporada en el que tardó seis jornadas en anotar su primer tanto (de penalti, contra Las Palmas), pero tres después ya lleva cuatro después de hacerle dos al Barça en El Sadar y un cuarto al Getafe en el Coliseum.

Con 4 goles en 9 jornadas, el croata ha mejorado de esta forma los registros de sus cuatro temporadas anteriores en tan corto espacio de tiempo, pues la campaña pasada, la 2023-2024, en la que terminó con 17 dianas en Liga y 1 en Conference, marcó 2 goles en las 9 primeras jornadas; en la 2022-2023 y en la 2021-2022, en las que terminó con 8 goles en cada una de ellas, no estrenó su casillero anotador hasta las jornadas 10 y 15, respectivamente; y en su primer curso en Pamplona, el 2020-2021, que terminó con 11 goles en Liga y otro en Copa, marcó en su debut, que no se produjo hasta la jornada 8 porque su cesión a Osasuna se concretó con la Liga ya empezada (llegó a jugar un partido con el recién descendido Mallorca en Segunda) y además se retrasó un poco más porque el futbolista balcánico tuvo covid.

En definitiva, que Ante Budimir lleva camino de convertirse, si no lo es ya, en un goleador de leyenda, pues el sábado en el Coliseum de Getafe rebasó la barrera de los 50 goles con Osasuna (acumula 51, incluido el que el curso pasado se anotó en su propia portería el central de Las Palmas Saúl Coco, pero que el árbitro de aquel encuentro se lo otorgó al croata), ya ha desbancado al polaco Jan Urban del segundo puesto del ranking histórico de máximos anotadores rojillos en Primera División (48 tantos lleva Budimir, por los 45 que hizo el polaco) y sigue al acecho de Sabino Andonegui, líder con 57 y al que cada vez tiene más cerca y al que puede alcanzar este curso.