Primera pequeña crisis de Osasuna al encadenar cuatro partidos sin ganar. Nada muy preocupante pero que sí deja algunas cosas sobre el tapete que en el club tendrán que valorar en este próximo mes. En un partido en casa, el entrenador solo realizó tres cambios y dos de ellos fueron casi al final del partido.
Cierto es que el partido pedía cambios y que justo las bajas son esa parcela, pero había posibilidades y el cuerpo técnico las obvio y confió en quienes estaban en el campo. Solamente Barja (diez minutos) y Raúl fueron las alternativas ofensivas para Vicente Moreno.
Y eso que con la entrada del segundo y el cambio de sistema, Osasuna entró en calor por que hasta ese momento parecía que estaba congelado. Nada más salir a El Sadar, con muy pocos grados, Kike García enganchó un balón llovido en el área y despertó a todo el mundo en 37 segundos.
Coudet no podía estar más feliz. A partir de ahí, Sivera comenzó a perder tiempo y el Alavés se refugió cerca del área y sin pasillos por dentro para aprovecharse de la inoperancia de Osasuna una vez anularon a Aimar, que tenía que bajar hasta casi la posición de los centrales para poder participar en la jugada.
Y así pasaron los primeros 45 minutos. Sin noticias de ese Osasuna casero, atrevido y peligroso. Tuvo que pasar el equipo por el vestuario, coger algo de calor y salir de nuevo con otros aires.
Como en Ceuta, en diez minutos, Osasuna le dio la vuelta. Budimir cazó un balón muerto que había dejado Catena y empató. Pocos minutos después fue Rubén García quien lanzó una falta y, con la ayuda de Guridi, marcó el segundo para Osasuna.
Cuando parecía que todo estaba de cara, de nuevo la defensa rojilla facilitó su espalda y Kike García volvió a empatar.
Esta vez no fue como en el anterior gol. Osasuna lo intentó, pero se encontró con un Sivera a la altura del mejor Casillas, sacando todo en unas acciones llenas de reflejo.
Y por ahí se fueron dos puntos y llegó el mensaje de Vicente: la plantilla será larga pero la confianza no está en todos ni mucho menos.
P.D: Del penalti a Budimir con 0-1 es difícil explicar algo si el señor Soto Grado no decide contar qué estaba viendo en la tele para pitar falta en ataque. Tal vez era Bob Esponja o algo así