La victoria en octavos de final de la Copa ante el Athletic tiene muchos nombres propios pero en Osasuna destacaban uno por encima de todos: Vicente Moreno. En el club rojillo entienden que el trabajo del entrenador está siendo bueno, pero que en San Mamés alcanzó otro nivel, estuvo muy por encima de su homónimo rival e influyó directamente en el devenir del partido.

Vicente Moreno llegaba a Bilbao inmerso en su primera pequeña crisis como entrenador de Osasuna. Con una mala racha liguera, el encuentro ante el Athletic planteaba un reto mayúsculo tanto para la plantilla como para el técnico.

Además, la semana no fue para nada la adecuada para preparar un encuentro. Al poco tiempo se le sumó la cantidad de planes que se le fueron cayendo o complicando según pasaban los días por los problemas físicos de diversos jugadores. Desde la entidad, incluso, creen que la incidencia de Moreno comenzó días atrás cuando rotó en el Metropolitano, lo que permitió reactivar a algunos jugadores además de dar refresco a otros.

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Mejores imágenes del Athletic - Osasuna Javier Bergasa

Eso permitió que el equipo realizase un ejercicio físico descomunal en el encuentro copero. Luego destacan también el buen planteamiento inicial. Desde las oficinas rojillas se apunta que esto es lo habitual y por eso no sorprendió pero sí que destacan la idea de colocar a Moncayola en banda derecha para que cayera al centro y generara superioridad mientras Areso amargaba la vida a Yuri una vez tras otra sabiendo que Nico Williams no tiene ese esfuerzo defensivo como algo característico. También lo trabajada que está siempre la salida del balón, con Catena como hombre de inicio. En San Mamés se vieron varias salidas con el balón controlado.

Pero no acaba ahí. En Osasuna también le dan crédito al entrenador del renacer del equipo tras el empate del Athletic. La recolocación del equipo con una defensa de tres centrales bajó la agresividad con la que estaban atacando los locales. Además, en ningún momento se conformó con el empate y siguió insistiendo en que se buscase la espalda, incluso con Areso más adelantado para que tuviese que hacer menos esfuerzos después de que ya estuviese en las últimas físicamente.

Esto se une a otros aspectos que ya se han ido viendo durante la temporada como es la efectividad ofensiva y defensiva a balón parado. En Bilbao tocó más defender la portería y el equipo lo hizo excelsamente. Ahí el nombre de Vicente Moreno queda relegado a un segundo puesto para que ascienda un Dani Pendín del que destacan su capacidad para minimizar los peligros ofensivos del rival en acciones de balón parado y también el daño que está haciendo Osasuna en este tipo de acciones en la parcela ofensiva.

Incluso en Osasuna destacan el mensaje que mandó el técnico rojillo tras lograr la eliminatoria. Evidentemente la euforia era evidente entre los miembros del club rojillo, ya fuese un empleado o el más alto de sus regidores, pero está claro que, más allá de los muchos nombres de jugadores que destacaron contra el Athletic, Vicente Moreno ha conseguido el espaldarazo necesario para ser sobresalientemente valorado en la entidad rojilla.