Diego Martínez se cruza en el camino de Osasuna
El extécnico rojillo lidera ahora a Las Palmas, próximo rival de Osasuna
Osasuna visita el viernes de esta semana a Las Palmas en un partido entre dos equipos en dinámicas parecidas. Pero lo más interesante es que el entrenador local es Diego Martínez. El exentrenador rojillo ahora comanda una nave que ha entrado en barrena tras haber resucitado con la llegada del técnico gallego.
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Diego Martínez Penas apareció por Pamplona en la temporada 2017-2018 tras ser uno de los técnicos emergentes más importantes gracias a su papel con el Sevilla Atlético. El joven entrenador (por aquel entonces ni alcanzaba los 40 años) llegó a Pamplona con muchos conocimientos teóricos y modernos. Ayudó a mejorar muchos procesos en Tajonar pero estuvo lejos de la ilusión que despertó al llegar. A su juego insulso, excesivamente conservador y muy alejado del estilo de Osasuna se unió su incapacidad de clasificarse para los play off con la mejor plantilla de la categoría.
Fue la primera prueba de confianza para Braulio, quién también llegó aquella temporada. El director deportivo fue el sostén del entrenador en momentos de dudas (especialmente tras un encuentro contra el Lugo donde el puesto del entrenador estuvo en gran peligro) e, incluso, sostuvo que tenía que seguir pese a que las voces en su contra se multiplicaban. Finalmente la Junta impuso su salida y se trajo a Jagoba en lo que ya es considerado uno de los mayores aciertos de la historia de Osasuna.
Muy bien en Granada
Diego Martínez tras salir de Osasuna acabó en el Granada, con el que ascendió a la vez que los rojillos. Allí es donde más ha triunfado en su carrera. El equipo nazarí, uno de los de menor presupuesto de la liga, acabó la temporada clasificándose para la UEFA Europa League. Pero esa misma temporada decidió salir de Granada y a partir de ahí sus experiencias no han sido muy positivas y han acabado todas en destitución. En octubre llegó a Las Palmas, un equipo que estaba mal pero que tras su llegada remontó el vuelo hasta llegar a Navidad, donde parece haberse caído. Y el viernes se cruza con Osasuna.