Osasuna ha retomado la actividad en Tajonar después de disfrutar de varios días de descanso, y lo ha hecho con la presencia de Bryan Zaragoza y la ausencia de Lucas Torró, que ha estado entrenándose de manera individual entre el césped y el gimnasio bajo la supervisión de uno de los readaptadores.
Sorprendió la ausencia del mediocentro de Cocentaina en el encuentro ante Las Palmas, en el empate rojillo ante el conjunto canario. Torró, indiscutible para Vicente Moreno este curso en el mediocampo -hasta el encuentro ante Las Palmas había participado en casi todos los partidos ligueros excepto en el Sánchez-Pizjuán- se quedó en el banquillo y sin participar en el encuentro.
Por otro lado, Bryan Zaragoza siguió progresando en su recuperación. El extremo volvió a completar una nueva sesión de entrenamiento. El jugador cedido por el Bayern ha sido uno de los más determinantes de la plantilla en la primera vuelta, de la que se perdió el tramo final y este inicio de la segunda vuelta al caer lesionado en Sevilla el 2 de diciembre. El andaluz tuvo que pedir el cambio en el minuto 77 de partido por un fuerte pisotón.
“Ha tenido un golpe en el quinto metatarsiano, es cuestión de la exploración", explicó Vicente Moreno al término del partido. Ese martes posterior se confirmaron los peores presagios y el andaluz, como anunció el propio Osasuna en un comunicado, sufría “una fractura en el quinto metatarsiano del pie derecho”. Su vuelta está más cerca.
