Budimir se lamenta de una ocasión.Patxi Cascante
120Osasunaha perdido terreno en su lucha por lograr una plaza que le permita jugar una competición europea la próxima temporada y con el empate ante el Valencia, un equipo que se está jugando la permanencia en Primera División, parece que está obligado a reconducir definitivamente sus esfuerzos a lograr una permanencia cómoda –un objetivo vital–, pero sin otros efluvios que se le suban a la cabeza. Fue un encuentro demasiado loco y descontrolado como para que resultara algo bueno. El equipo de Vicente Moreno no fue capaz de echarle el lazo al Valencia en un primer tiempo patas arriba y en el segundo, cuando se buscó un cambio de guion, quizás un mayor control de la situación, se cayó en una concesión excesiva. El gol de tacón de Sadiq, un tanto irrepetible, de los que engordan las videotecas de grandes dianas, castigó a Osasuna y le estropeó la fiesta, una celebración que tenía muchas patas. ASÍ TE LO HEMOS CONTADO.
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Osasuna hizo muchas cosas para ganar, marcar tres goles debía haber sido argumento de peso suficiente, pero no encontró su equilibrio en la otra tarea, la de la contención, el repliegue o el cierre de los espacios, la del rigor que da solvencia a una actuación. Aunque el empuje del rival también se debe tener en cuenta –el Valencia se jugaba la vida y salvo su coraje y pelea honrosa poco más demostró–, los rojillos no acabaron de acertar en la faceta defensiva y el castigo de los tres goles en contra también impide cualquier final feliz.
Antes de que Sadiq se inventara un taconazo imposible de contener para los defensas, reservado a los genios o a los delanteros caóticos, Osasuna había consentido en que el partido fuese emocionante y que de la hecatombre en defensa surgieran en el otro lado del campo las figuras de Aimar Oroz y Ante Budimir. El centrocampista navarro, antes de abandonar el campo con problemas físicos, emergió en instantes cruciales para firmar su primer doblete y liderar la reacción momentánea de los suyos. El atacante croata, que también tuvo la fiesta personal de firmar un gol más que le eleva al Olimpo de los goleadores de Osasuna en Primera División, se adjudicó el tanto de la remontada desde el punto de penalti. Un gol con historia porque fue ante el Valencia cuando Budimir había fallado su último lanzamiento desde los once metros. Era todo muy bonito. Alguien lo iba a estropear.
El punto no puede satisfacer en absoluto a Osasuna que se va descolgando del grupo de aspirantes a Europa de unos peldaños más adelante. La acumulación de resultados discretos –una victoria en catorce partidos– retrata las opciones reales del equipo rojillos que, simplemente, no está a la altura de deberes mayores.
Osasuna salió bien del intercambio de golpes de la primera parte, que fue una gran noticia teniendo en cuenta que puso la cara sin taparse en varias oportunidades y que en un par de ellas le dieron sendos buenos guantazos. A Osasuna le pasaron una factura elevada sus desajustes defensivos, en las dos le buscaron la ruptura a la espalda de los defensas –el intervalo– y en ambas se había perdido las compostura. La consecuencia fue una primera parte de locura, con demasiado desorden y ausencia de rigor. Con casi todo por amarrar, el desarrollo de los acontecimientos dejó un intenso relato en el que se registró un primer gol del Valencia concedido tras revisión del VAR en el que a Areso y Catena les entraron a la cocina por la gatera; el empate de Aimar tras un arreón de Bryan; la primera aparición de Sadiq con gol después de que Javi Guerra desmontara la defensa de Osasuna por el flanco derecho; la segunda diana de un Aimar estelar tras un golpeo desde el borde del área; y el gol de penalti de Budimir en el minuto 45, después de una acción torpe de Mosquera que enredó sus piernas en las de Rubén García. Todo ocurrió en media hora.
FICHA TÉCNICA
3 - Osasuna: S. Herrera; J. Areso (min.82, R. Peña), Boyomo, Catena, Abel Bretones (min.72, Juan Cruz), Torró, Moncayola (min.72, Iker Muñoz), Aimar (min.55, Kike Barja), Rubén García, Bryan Zaragoza (min.72, Moi Gómez) y Budimir.
3 - Valencia: Mamardashvili; Foulquier, Mosquera, Tárrega, Gayá (min.66, Fran Pérez), Barrenechea (min.80, S.C. Tenés), Javi Guerra (min.66, Almeida), Luis Rioja, Diego López (min.80, Pepelu), Iván Jaime (min.56, Rafa Mir) y Sadiq.
Goles: 0-1, m.14: Diego López. 1-1, m.26: Aimar Oroz. 1-2, m.32: Sadiq. 2-2, m.39: Aimar Oroz. 3-2, m. 45: Ante Budimir, de penalti. 3-3, m.87: Sadiq.
Árbitro: Melero López (Comité de Andalucía). Amonestó a Torró y Muñoz, de Osasuna, y a Luis Rioja, del Valencia.
Incidencias: Partido de la jornada 26 de LaLiga EA Sports disputado en El Sadar, en Pamplona, ante 19.230 espectadores.
El recato en el segundo tiempo –al borde del soponcio– fue el castigo de Osasuna, que desapareció en ataque, quizás porque Aimar Oroz, el mariscal de campo, se marchó con problemas físicos cuando no se habían cumplido los diez minutos. Sin el chico genial, Osasuna bajó varios escalones o, por lo menos, su juego así lo certificó.
El Valencia creció entonces para tener varias ocasiones muy claras –un par de Rioja y otra de Rafa Mir–, mientras que los rojillos aparecieron en algunas intentonas de Bryan, mientras veían cómo a Budimir lo tumbaban una y otra vez sin posibilidad de que se cobrase falta alguna. La tenacidad del árbitro por permitir un juego plagado de infracciones llegó a desesperar al público. Después de que Sadiq firmara una virguería para el empate, en el minuto cinco de la prolongación, Osasuna consignó su única aproximación con peligro, un remate de cabeza que se marchó fuera. Así se dice adiós a Europa, perdiendo velocidad.