La plantilla de Osasuna se ha entrenado esta mañana en Tajonar en la sesión del regreso a la actividad tras el fin de semana sin fútbol por la suspensión del encuentro del sábado ante el Barcelona. Como el fin de semana se ha desarrollado de forma atípica, Vicente Moreno y su cuerpo técnico han decidido que los jugadores trabajen con intensidad. Por eso, esta mañana ha habido un partidillo a todo campo en las instalaciones en el que han participado todos los componentes de la primera plantilla, a excepción de Aimar Oroz. El atacante rojillo se lesionó ante el Valencia y está siguiente un plan de restablecimiento de su lesión muscular. Habrá que esperar a ver si está en condiciones de llegar al encuentro de este domingo ante el Getafe en El Sadar (18.30).
En el partidillo, han jugado por un lado Aitor Fernández, Areso, Unai García, Catena, Juan Cruz, Lucas Torró, Ibáñez, el jugador de Osasuna Promesas Lumbreras, Moi Gómez, Bryan y Budimir; y por el otro, Sergio Herrera, Rubén Peña, Boyomo, Herrando, Abel Bretones, Rubén García, Moncayola, Iker Muñoz, Barja, Arnaiz y Raúl García. En la segunda parte, han cambiado de equipo Moi y Arnaiz. Han ganado los primeros con goles de Bryan y Arnaiz, mientras que en el otro conjunto el goleador ha sido Rubén García.
La plantilla de Osasuna guarda descanso este martes y vuelve a ejercitarse el miércoles en Tajonar desde las 10.30 horas.
Cinco días para la fecha
Osasuna, como el Barcelona, está pendiente de que se tome una decisión acerca de cuándo es la fecha en la que se recuperará el encuentro aplazado por el fallecimiento de Carles Miñarro, el médico del primer equipo blaugrana. Está previsto que las partes se pongan en contacto en breve, aunque el calendario del Barcelona, con casi todas las fechas ocupadas por su participación en la Copa y la Liga de Campeones, se presenta como gran problema.
Según Sport, la Real Federación Española de Fútbol ha emitido la Resolución de los hechos en la que el Juez de Competición declara oficialmente suspendido el partido y otorga a ambos clubes en coordinación con La Liga, un plazo de cinco días hábiles para acordar una nueva fecha que permita la celebración del encuentro.