El encuentro de este domingo en San Mamés va a enfrentar a dos equipos con rachas totalmente contrapuestas. Si Osasuna es la segunda peor racha desde la jornada doce, el Athletic es la segunda mejor (empatado con el que más puntos ha conseguido). De hecho, los rojillos aventajaban en dos puntos a los rojiblancos cuando comenzó este nefasto tramo liguero, mientras que ahora los de Vicente Moreno están 19 puntos por detrás de los de Valverde. 

Pocos, o ninguno, pensaban en la jornada 12 que Osasuna iba a estar 16 jornadas después peleando por evitar meterse en problemas con el descenso. Pero es que los rojillos apenas han sumado una docena de puntos desde entonces, haciéndose acreedores de la segunda peor puntuación en estas jornadas, solo por delante del hundido Valladolid. Todo esto con un delantero como Budimir que sigue rompiendo récords y menos mal, sino la situación de Osasuna sería aún más preocupante.

Por su parte, el rival del domingo, el Athletic, es todo lo contrario. En estos 16 partidos, los rojiblancos han sumado 33 puntos (los mismos que los rojillos en toda la temporada) y se han colocado en 52, en la pelea por la Liga de Campeones.

En la jornada 12, Osasuna estaba en la quinta posición, un lugar que seguramente tendrá clasificación para la Liga de Campeones, mientras que el Athletic estaba sexto. Ahora las cosas han cambiado bastante. Los rojillos se han caído hasta la zona media baja de la tabla, mientras que sus rivales se instalaron sólidamente en posiciones de Champions.

Una victoria

En estos horripilantes 16 partidos en los que Osasuna ha pasado de la quinta plaza a la decimocuarta, los rojillos solo cosechan la victoria contra la Real Sociedad. Además de esto, nueve empates para llegar a los 12 puntos Osasuna es el equipo que menos triunfos ha logrado en este periodo de 16 partidos. Incluso el Valladolid, que es el último con mucha diferencia, ha sumado dos triunfos en este periplo de 16 partidos. Durante este carrera llena de tropiezos, los rojillos han dejado escapar partidos que tenían muy ganados para acabar dejándose dos puntos con acciones infantiles o por faltas de concentración serias, como en el encuentro de Las Palmas, donde cambiaron la victoria por un empate en el descuento cuando tenían un jugador más. Todas estas cosas han ido mermando el estado anímico del equipo rojillo. 

Dos rachas totalmente contrapuestas que se enfrentan este fin de semana en San Mamés con los rojillos con una necesidad imperante de sumar algo positivo de Bilbao para no comenzar a echar cuentas. Hace meses esto era impensable.