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Osasuna: conjura para acabar con la racha

El vestuario de Osasuna se reúne en varias ocasiones para buscar soluciones

Imagen de la plantilla entrenando el viernes en El SadarCA Osasuna

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El vestuario de Osasuna quiere acabar ya con la mala racha que asola al equipo desde hace meses. Por ello los jugadores han tenido, desde ya semanas atrás, diferentes reuniones, con y sin entrenadores, para hablar, ser claros unos con otros e intentar terminar la temporada de la mejor manera posible y sin sufrimiento.

Para nadie ha pasado desapercibido el momento que vive Osasuna. Tampoco para los miembros de la primera plantilla del equipo. Más allá de buscar soluciones futbolísticas, la plantilla ha tenido en las últimas semanas varios encuentros de diferente temática para intentar cerrar filas. 

En estas reuniones se ha tratado de todo, pero de manera muy constructiva. Básicamente el objetivo ha sido el de encontrar soluciones ya que, como los propios jugadores han dicho públicamente, piensan que hay plantilla para más. 

En algunos de estos encuentros ha estado presente Vicente Moreno y también su cuerpo técnico. La plantilla tiene buena relación con el staff, especialmente con Dani Pendín, segundo entrenador, y Dani Pastor, preparador físico. La comunicación es directa entre todas las partes y han intentado buscar una solución entre todos. 

Tras los dos empates cosechados en las últimas semanas, aunque fuesen muy diferentes en el fondo, la plantilla ha querido conjurarse para cerrar la racha ya con un triunfo donde más cómodos se sienten, en El Sadar. 

La tranquilidad de una victoria

Además, entienden que una victoria acercaría sobremanera la salvación, relajaría el ambiente y permitiría pensar en un último arreón de aquí a final de temporada para por lo menos intentar llevar ilusión a la afición rojilla hasta las últimas jornadas. Pero primero, quitarse los fantasmas que han ido creciendo en los últimos meses por la falta de resultados que ha tenido el equipo.

Ahora falta esperar si estas reuniones consiguen fructificar en forma de victoria, algo que levantaría el ánimo de un vestuario algo decaído en las últimas semanas.