Calma en Osasuna ante un posible efecto dominó
Si viene el Athletic con el dinero de Nico Williams, Osasuna se remitirá a las cláusulas de rescisión
Osasuna está tranquilo ante un posible efecto dominó si se marcha Nico Williams del Athletic y los bilbaínos tienen 58 millones para gastar. Los rojillos no varían su táctica para el verano y se remitirán a las rescisiones de todos sus jugadores.
Jesús Areso está en el radar, eso ya se sabía, pero la operación de Nico Williams, de darse, podría facilitar dinero para ejecutar la cláusula una vez que parece que los rojiblancos andan dudando de si pagar los 12 millones, condición indispensable no solo de Osasuna, sino también del propio jugador. Esta sería la segunda salida de Jesús Areso con dirección al Athletic mediante abono de la rescisión de su contrato.
En 2017 fueron 450.000 euros los que pagó por él la entidad bilbaína, que ahora va a tener que subir la puja hasta los 12 millones. Osasuna tiene clarísimo que Areso es una de sus piezas clave y que el que lo quiera va a tener que pagar la rescisión completa ya que desde la entidad rojilla han dejado siempre claro que cualquier club que quiera hacerse con los servicios del lateral cascantino este verano tendrá que abonar las cifras que figuran en su cláusula de rescisión.
En Osasuna entienden que esta operación es independiente de la salida de Nico y se sigue pensando que el lateral saldrá este verano.
También con Aimar
Donde sí ven más causa-efecto es con Aimar Oroz. En Osasuna entienden que son jugadores diferentes, pero que el club de Bilbao se puede ver apremiado por su afición para fichar un nombre importante y ahí no hay muchos nombres más que el de Arazuri.
Oroz ya estuvo en danza el pasado verano cuando el Athletic hizo una oferta cercana a los 10 M€ (más variables) que fue rechazada por Osasuna. Con contrato hasta 2029 y una cláusula de 30 millones de euros, Aimar está muy implicado en Osasuna y en la entidad rojilla no temen, ahora mismo, que el jugador pueda salir. De todas formas, en Osasuna saben que, si se va Nico Williams, el verano va a ser más largo de lo esperado