Osasuna estrenaba presidente. Un total de 78 de los 84 compromisarios asistentes (estaban convocados 151) a la Asamblea celebrada el 26 de noviembre de 1971 habían expresado su confianza en el candidato Fermín Ezcurra. El alto directivo de la Caja de Ahorros Municipal de Pamplona era el único aspirante al cargo una vez que el pasado día 16 la Federación Española de Fútbol rechazara la candidatura de Pedro Ciriza por no cumplir los requisitos.
Ezcurra dijo tras ser investido presidente que, con la ayuda de San Francisco Javier, trabajaría para intentar el ascenso a Segunda y que procuraría llevar una rígida administración para que la deuda de 40 millones de pesetas (unos 240.000 euros) que tenía el club desapareciera poco a poco.
Un presidente que trasformó el club
Con Fermín Ezcurra ya al mando, Osasuna pasó varios años alternando entre Tercera y Segunda División mientras lograba dejar atrás los problemas económicos que arrastraba. Gracias a su gestión, al apoyo de su amigo José Delfín Biurrun y al trabajo de aquella directiva, el club logró estabilizarse. En la temporada 1979-1980, Osasuna consiguió volver a Primera División por primera vez desde 1963.
Con un equipo repleto de jugadores navarros, Ezcurra cimentó un proyecto que se mantendría 14 años consecutivos en la máxima categoría. En 1982 se inauguraron las instalaciones de Tajonar donde la Caja de Ahorros Municipal adquirió inicialmente los terrenos a petición de Ezcurra, y seis años más tarde el club pudo pagarlos.
Durante su mandato, Osasuna se mantuvo en Primera hasta la campaña 1993-1994. En ese periodo llegaron logros memorables, como la primera clasificación para la Copa de la UEFA en 1985, la segunda en 1991, el histórico 0-4 en el Bernabéu el 30 de diciembre de 1990 o el cuarto puesto de la temporada 1990-1991.
Ezcurra fue clave para que Osasuna no se transformara en Sociedad Anónima Deportiva, ya que el saneamiento económico permitió que el club mantuviera su estructura tradicional, al igual que Real Madrid, Barcelona y Athletic.
Además, el presidente 17 de los rojillos consiguió que la Liga financiara la ampliación de El Sadar con la construcción de la Tribuna Alta, como compensación por no haber recibido ayudas para la conversión en SAD, tal y como sí ocurrió con otros equipos. El Consejo Superior de Deportes le concedió la medalla al Mérito Deportivo por su labor.
En 1994 puso fin a su etapa como presidente, en una temporada en la que el equipo perdió la categoría. En 1998 fue nombrado oficialmente presidente de honor de Osasuna, título que mantuvo hasta su fallecimiento (12 de septiembre de 1922) con el respaldo de la Asamblea de socios compromisarios.