El comercio "tira del carro" de Buztintxuri
Varios comerciantes del barrio se reunieron ayer para demostrar que Buztintxuri tiene muchas cosas positivas que aportar.
COMERCIANTEs del barrio de Buztintxuri se reunieron ayer para dejar claro que el barrio está lleno de vida y de ilusión por parte de los que residen en él. Representantes de una inmobiliaria, de mercería Haizea, supermercado Coviran, frutería Las Cerezas, Taberna Buztintxuri, Vinoteca Amets, Ogipan Buztintxuri y Bar Udabarri reflexionaron sobre todo lo positivo del barrio. Un barrio con el que, según dicen, están muy satisfechos.
"En mi caso, yo estoy contenta con la tienda, está funcionando bien y no puedo quejarme", señala Esther Pardo, gerente de la frutería Las Cerezas. "Supongo que la mayor parte de los negocios funcionan, si no, no seguiríamos aquí", afirma. "Es un barrio de gente joven con niños pequeños. Quizá le falta vida comercial o de barrio pero todo llegará. Para mí es un sitio tranquilo, por lo menos por donde me muevo. Y no he visto nada relacionado con prostitución ni drogas", señaló. "Respecto a la crisis, a este barrio también le ha afectado, como a tantos otros. En julio fue cuando empezó a ir un poco más para abajo, pero aun así nos hemos ido manteniendo", reconocía Pardo.
BALANCE POSITIVO Por otra parte, según comentan los comerciantes, la prostitución hace tiempo que desapareció y "los que vivimos en casas libres no tenemos problemas", reconocía una de las vecinas que trabaja en el sector inmobiliario. "Es un barrio en el que, en su momento, se compró mucha casa para especular. Luego esas personas se quedaron sin trabajo y no los pudieron pagar. Ese es el motivo de que haya tanta casa vacía", explicó. "También influye el que el alquiler aquí te pueda costar 700 u 800 euros", explicaron los vecinos.
"En mi caso particular, y lo puedo decir, tengo un ático que me costó 53 millones y una terraza de 7 metros y, sinceramente, no tengo ninguna intención de irme", admitió la trabajadora de la inmobiliaria. "No tenemos culpa de que haya gente que se ha quedado sin trabajo y se haya tenido que marchar", señaló.
No obstante, Carlos, dueño de Taberna Buztintxuri, reconocía como signo positivo de la evolución del barrio en todos los años que lleva en pie que "la Policía últimamente ha venido muy poco. Y no se ha cerrado ningún negocio, al contrario se han ido abriendo cada vez más". Al respecto, los demás reconocieron que "actualmente hay diversidad de negocios, quizá no en cantidad pero sí en variedad, tenemos farmacias, bares, panaderías, un centro de salud próximo a abrir, un colegio" y por eso reconocieron no sentirse identificados con la imagen del barrio vacío.
Sobre el problema de los vecinos de las Viviendas de Protección Oficial no negaron "que haya lo que hay, pero como en todas partes", explicaron. Según los comerciantes, la visión general que se tiene del barrio es errónea. "Buztintxuri es el reflejo de la sociedad y de las circunstancias en las que vivimos", explicaron. "En todos estos años el barrio ha cambiado mucho en cuanto a malandraje y para mejor", recalcaron. No obstante admitieron que Buxtinturi "es el último barrio de creación de la comarca", y por ello "lo que de verdad hace falta es que la gente venga a vivir al barrio".