históricamente, el río Arga siempre fue una barrera no sólo geográfica sino también social. Así lo explicaron Juan José Pons Izquierdo y Luis Erneta Altarriba, del departamento de Geografía de la Universidad de Navarra, en una conferencia en el Museo de Educación Ambiental. Dicha charla estuvo enmarcada en el ciclo Biodiversidad e historia del río Arga, organizado con motivo de la celebración de 2010 como Año Internacional de la Biodiversidad.
"El río Arga comenzó siendo una barrera natural que bordeaba Pamplona. Con el tiempo éste empezó a ser permeable, a dejar paso a la comunicación entre los barrios de uno y otro lado del río y a convertirse en el eje central de la ciudad", apuntó Pons durante el acto, en el que también explicó la evolución social ligada a la del río. "Pamplona está conformada por dos terrazas fluviales, la superior y la inferior. Entre ambas existe un desnivel de 30 metros de alto, y por esta razón, la meseta fue durante muchos siglos defensa natural de la ciudad. También por ello, con la llegada del ferrocarril, éste fue situado en la zona inferior, porque las máquinas no tenían la potencia suficiente para subir hasta la parte superior", explicó el experto.
Así, la zona norte de Pamplona, o lo que es lo mismo, la orilla derecha del río, donde actualmente se encuentran barrios como Rochapea, Chantrea, San Jorge o Buztintxuri, se convirtió en sus inicios en un lugar eminentemente agrícola e industrial. "Fue siempre una zona muy fértil debido a la permeabilidad del río. Durante mucho tiempo la principal forma de vida de quienes residieron allí fue la agricultura. Es por eso que aun hoy quedan algunos rescoldos de lo que alguna vez fueron las enormes huertas", señaló Erneta, quien también hizo mención al hecho de que, debido a ello, los residentes de esa zona siempre fueron en su mayoría obreros, agricultores y trabajadores humildes. "El Arga antiguamente fue una barrera social. Los vecinos de clase media-baja vivían en la zona norte, mientras que los de cierto poder adquisitivo residían en la zona sur. En 1975, sólo un 1,7% tenía estudios universitarios en la zona norte, mientras que en la sur, eran el 20%. Sin embargo, en 2001 habían pasado a ser un 10%y un 20% respectivamente. Además, la evolución se observa en el hecho de que en 1940 sólo un 10% vivía en zonas como la Rotxapea o la Chantrea, mientras que ahora han pasado a ser un tercio de la población", recordó.