pamplona. El derribo de la manzana de la calle Leyre comenzó ayer por la mañana en el chaflán de la calle Olite con Teobaldos, y se va a realizar a través del sistema de mordaza, aunque será manual en los puntos de conexión con los bloques que se consolidan, el portal 12 de la calle Olite y el 1 de la calle Leyre, propiedad ambos de la familia Gorricho, y en los que hay en total 46 viviendas, muchas habitadas.
Según explicó Gregorio Díaz, director técnico de Deproinmed, "se va a proceder a una desconexión manual del edificio empezando desde la cubierta hacia abajo, en los dos puntos de contacto con los bloques que permanecen". Esta labor ya ha comenzado a realizarse semanas atrás, pero desde ayer se inició el derribo propiamente dicho en la esquina de la calle Olite, porque "es la que nos ha marcado el Ayuntamiento, al ser donde menos interrumpimos el tráfico". La máquina, a través de una mordaza (una especie de tenazas de hierro gigantes que muerden el edificio), irá abriendo camino hacia el patio interior de la manzana, para "poder continuar la demolición desde el interior". Los trabajos se van a realizar siempre a través de mordaza, y la empresa Erri Berri de Olite, experta en derribos como el de El Pamplonica, "se ayuda con una pantalla de neopreno gigante", como seguridad, y chorros de agua "para que no se extienda el polvo".
Se calcula que la demolición puede durar dos meses, pero en cualquier caso se prevé terminada para el 30 de junio. Sin embargo, ayer fueron decenas los vecinos del barrio y curiosos que acudieron a las inmediaciones. "Esto no lo hemos visto nunca en pleno centro", dijo uno de ellos.