Pamplona. Uno de los establecimientos más clásicos del Casco Viejo de Pamplona, el bar-restaurante Iruñazarra, apareció ayer cerrado y con un cartel en la puerta que anunciaba que permanecerá cerrado hasta que haya un "nuevo anuncio".
Ubicado desde hace más de 50 años en la calle Mercaderes, su puesta en venta se hizo pública en noviembre y, a finales del pasado mes, la peña La Única decidió en asamblea comprarlo, como anunció este periódico.
Al parecer, la decisión de los propietarios, que tenían arrendado el local, vendría motivada por la dificultad de los hosteleros actuales para hacer frente a una deuda de varios miles de euros (unos 200.000) contraída por el gestor anterior.
Así pues, ayer un cartel anunciaba el cierre con el siguiente texto: "Iruñazarra se mantendrá cerrado hasta nuevo aviso. Muchísimas gracias a los clientes de todos estos años".