PAmplona - “Olentzero somos todos, más allá de ideologías o colores, Olentzero es una idea de solidaridad, de auzolan, de esperanza en el sentido de que celebramos el solsticio de invierno y la promesa de que después de la oscuridad, llega la luz”. Esta es la poética imagen, muy ajustada a los tiempos presentes, que divulga respecto a la simbología del viejo carbonero de Lesaka Xabier Martínez de Álava, una de las personas que, desde la sombra, más ha trabajado por catapultar hasta el estrellato actual el desfile de Olentzero en Pamplona (más de 60.000 personas asistieron el año pasado). No está sólo, junto a él casi 250 personas, todas ellas en la Asociación de Amigos de Olentzero, trabajan desinteresadamente por garantizar el futuro de este tributo pagano a la mitología navarra que “debe estar muy lejos de la similitud que algunos le quieren dar con el Papa Noel nórdico”.

Martínez de Álava, vicepresidente de la asociación en la que lleva 14 años, reivindica, por encima de esa imagen de Santa Claus, el valor de la tradición propia. “Hay quien quiere pintar ahora a Olentzero como un personaje bonachón, que apenas bebe, al que colocan una larga barba gris, un gran abrigo de pieles y que tiene hasta novia, Mari Domingi. Para nosotros Olentzero no es ese personaje sino el reflejo de una tradición, basada en la leyenda de un carbonero borrachín de Lesaka, que ensalza la alegría y la diversión a través del concepto de solidaridad, del trabajo en común y de la responsabilidad compartida. Algo tan navarro como la tradición de auzolan”.

un símbolo Ese espíritu enlaza directamente con la trastienda del desfile que hoy recorrerá las calles del centro de la ciudad, una marcha “que es posible gracias al trabajo de centenares de personas que suplen con su esfuerzo la escasez de medios económicos con la que contamos”. Una subvención municipal de apenas 12.000 euros conseguida in extremis, las aportaciones de los socios (10 euros anuales) y el apoyo de algunos colaboradores (entre ellos DIARIO DE NOTICIAS), han permitido este año sacar adelante un desfile que reunirá a más de 200 figurantes, 100 animales y miles y miles de espectadores.

Pero la incertidumbre que ha generado hasta el final la ausencia de ayudas (el equipo de gobierno de Maya decía que estaban bloqueadas por la negativa de la oposición a aprobar las subvenciones nominativas), obliga a los organizadores del Olentzero a diversificar las fuentes de financiación para garantizar la celebración del desfile a futuro después de que este año estuviera a punto de suspenderse. “Buscaremos patrocinadores, pero creemos que para mantener la esencia de este acto su financiación debe tener una base sólida de participación popular. Por eso animamos a los pamploneses y pamplonesas a que se sumen a la asociación ya que, por solo 10 euros al año, se puede garantizar este acto del que Pamplona fue pionera en 1956”. Para hacerlo, basta con rellenar un impreso disponible en la sede de la asociación (Calle de Emilio Arrieta, 25), a través del correo electrónico (olentzero.net@gmail.com) o en la web www.olentzero.net.

El objetivo es garantizar al menos una partida anual de 26.000 euros para poder hacer frente no solo al desfile (18.000 euros), sino también a la edición de la revista anual de la asociación (5.000 ejemplares) y a la fiesta infantil que se celebraba todos los años (este no, por falta de fondos) el sábado anterior a la llegada del carbonero. “Hay que conseguir que un tema como este esté libre de decisiones políticas y eso se consigue, sobre todo, con la implicación de la ciudadanía”, dice Martínez de Álava.

Para él la cuestión está clara: “Pamplona debe ser conocida en el mundo por algo más que los Sanfermines y qué mejor que aquello que es genuinamente navarro, que ya es asumido por todos y que ha de unir más que separar, como es el Olentzero, un símbolo de solidaridad”.