pamplona - Así de contundente se muestra la actual junta directiva de este club privado que el próximo 15 de noviembre somete a votación en asamblea la modificación de sus estatutos fundacionales para posibilitar la entrada de mujeres. De hecho, son el único club deportivo de Navarra que tiene vetada la entrada de mujeres con los mismos derechos y obligaciones que cualquier socio. O, lo que es lo mismo, los 1.250 socios son varones. “Las mujeres sólo entraban en las verbenas y como invitadas”, reconocen quienes apuestan por un nuevo modelo de asociación “más social y familiar” y matizan que las mujeres “sí entran” desde hace tres años bajo otras fórmulas.
“No te confíes, ven y vota”, aseguran en su campaña a favor de la “normalización” del club. “Es nuestra estrategia, la de la actual junta directiva y confiamos que la mayoría de los socios respalde este proyecto”, alega su presidente Carlos Rodríguez Espinosa que aboga por un cambio “no traumático que evite escisiones como la ocurrida en 2005 con el conflicto interno en el ámbito del waterpolo”. El cambio se viene debatiendo desde hace dos años y, ante el “acierto” que ha supuesto crear la figura de “usuario o usuaria”, así como la apertura del club a los centros educativos, se cree que es el momento de dar el paso definitivo.
Justifican los 82 años de blindaje en materia de género en el componente “tradicional” de un club que, en sus orígenes, quiso emular a los clubs ingleses. “El fundador estuvo en Inglaterra y copió aquel modelo. No ha sido un club elitista, ni siquiera en precio, pero se ha priorizado la tranquilidad, mantenerse como un club pequeño y no masificado”, resuelve Iñigo Purroy quien también remarca el alto porcentaje de socios de mayor edad si bien esta tendencia se ha invertido en los últimos años con las nuevas políticas que se han puesto en marcha. “Yo llevo 34 años en el club, me hizo socio mi padre y nunca nos hemos considerado machistas. Era algo que se tenía asumido, al igual que hay gimnasios que son sólo para mujeres”, relata Iñigo. “Hay gente que se ha podido sentir discriminado pero se nos ha puesto una etiqueta que no nos correspondía”, insisten a la vez que aseguran que “no ha habido quejas por parte de mujeres; más en todo caso de padres que tienen hijos e hijas y pagan diferente por actividades”.
Dejan claro que la presencia de mujeres es ya una realidad. Así, el club cede sus instalaciones a diferentes ONG para el desarrollo de sus actividades como la Asociación Síndrome de Down o ANA de autismo, además de DYA o Cruz Roja. Asimismo, se ha llegado a acuerdos con diferentes colegios de la zona (San Cernin, Francesas y Huerto) que no contaban con piscinas para promover actividades. Bajo esta vía se han logrado 250 nuevos socios. Otras 400 personas son usuarias de las actividades del club, de ambos sexos. “Y la base de la pirámide se está ensanchando”, reconocen.
“Al final la filosofía ha sido que toda la familia pueda entrar. El socio puede traer a los niños pequeños, aunque no tengan dos años y no sean socios, y se hace descuento a usuarias que son hijas de socios”, señalan. Otro paso importante, destacan, ha sido la creación de bonos temporales a partir de este verano para “revitalizar la piscina”. En definitiva, se han puesto todo tipo de facilidades”, remarca Salvador Pérez Monzo. Las tarifas anuales oscilan ente los 510 euros al año de los mayores de 21 años a los 125 de los que tienen edades comprendidas entre los 2 y los 16 años. Los nuevos socios no paga matrícula. “Hay que tener en cuenta que nosotros no hemos sufrido la crisis tanto como otros clubs porque tenemos una escala media. Y el club ahora es viable. De todos modos, habrá un límite de socios, no queremos masificarlo“, asegura Carlos. “Tenemos buenas instalaciones -aunque no de fútbol-, estamos en un lugar privilegiado, en el centro de la ciudad, en una zona donde se puede aparcar... y la gente cuando pregunta por un socio y se le localiza, es algo que no queremos perder. Ahora también tenemos una terraza chill out a de libre acceso”, abundan. Para poder abordar la nueva etapa de cambios están previstas nuevas inversiones como un edificio de vestuarios y una zona de spa con baños mixtos para lo que se ha abierto un concurso de ideas. Nuevos proyectos para un club que pide a gritos renovarse.