La calle Mayor mira al futuro y con aires renovados. La rúa más carismática de la ciudad, eje vertebrador del Casco Viejo, va a experimentar en 2016 un relanzamiento importante. El Ayuntamiento de Pamplona ya ha anunciado que va a poner en marcha dos proyectos dotacionales en edificios actualmente en desuso, y, de forma paralela, la actividad comercial ha remontado en el último año y medio, lo que augura un horizonte esperanzador para la calle Mayor. Hoy en día hay 72 actividades de comercio, hostelería y servicios en estos 345 metros de calle.
En lo que fuera el local municipal de la antigua Agencia Energética, en la calle Mayor 20, el nuevo Ayuntamiento que preside EH Bildu (con el apoyo de Geroa Bai, Aranzadi e I-E) quiere convertir este espacio en un centro de interpretación del Camino de Santiago, accesible a todas las personas, y especialmente para aquellas con algún tipo de discapacidad, dentro del proyecto Jacob@access y que optará a un programa de financiación europea. Según explicó el concejal de Ciudad Habitable, Joxe Abaurrea, “este tipo de dotaciones, tengan menor o mayor rango, atraen actividad, y aportan peso a una calle tan importante como es Mayor”. Porque detrás de este proyecto, como el planteado para el Palacio de Redín y Cruzat, también está la idea, según Abaurrea, de “relanzar esta calle, claro. Es una apuesta por una dotación ligada al Camino de Santiago, y desde una perspectiva del turismo accesible. Y apareció esa posibilidad, porque para vincular el Camino de Santiago con un local en pleno recorrido, en la calle Mayor, las oportunidades son pocas”.
Este futuro Centro de Interpretación sobre la Ruta Jacobea responde a la idea del nuevo equipo municipal de “trabajar por el turismo y desde planteamientos innovadores. Se trata de darle un aire distinto, y de paso, más interés a la calle Mayor, como referente del turismo de la capital”, explicó. Como ya se avanzó, el acondicionamiento del espacio y su puesta en funcionamiento asciende a 450.000 euros.
EL PALACIO DE REDÍN Y CRUZAT Muy cerca, en Mayor, 31, se encuentra el Palacio de Redín y Cruzat, otro de esos locales municipales que el Ayuntamiento de Pamplona va a recuperar y poner en uso, aunque con otro destino, el de espacio sociocultural para la ciudadanía. El proyecto de Presupuestos contempla 750.000 euros para la adecuación del Palacio, que fue sede de la Escuela de Música Joaquín Maya: “La idea que tenemos para este edificio tan grande es impulsar un espacio para la ciudadanía, alejado de usos comerciales. Locales para asociaciones de vecinos, de jubilados, conciertos y ensayos”, avanzó ya este martes la concejala Patricia Perales.
Un espacio de participación y abierto a los ciudadanos. La idea del Equipo de Gobierno responde “a la demanda de espacios por parte de la ciudadanía que hemos detectado. Este Ayuntamiento tiene la disposición para poner en marcha espacios socioculturales, y este puede ser uno de ellos”, añadió Abaurrea. “El Ayuntamiento hace el esfuerzo y la inversión necesaria, pero la idea es que sean espacios de cogestión y corresponsabilidad, con proyectos y programación desarrollados por los vecinos”. El concejal de Urbanismo indicó que “para UPN esta fórmula se le hace muy extraña, pero en otros sitios funcionan. Si no crees en la ciudad como elemento protagonista, lo más fácil es tirar de brocha gorda y llamarlo a todo gaztetxe”, dijo en referencia a las acusaciones del portavoz de UPN.
UN PROYECTO EN DESARROLLO El pasado mes de octubre, en torno a 145 vecinos acudieron a unas jornadas de participación sobre qué modelo de barrio del Casco Antiguo se quiere. Entre los 5 proyectos más apoyados, se encontraba la puesta en marcha de un centro sociocomunitario para el Casco Viejo. Un grupo de trabajo de en torno a una docena de personas viene, desde entonces, dando forma y contenido a lo que podría ser ese centro: “La base en la que estamos trabajando es que sea un espacio destinado al barrio, no a toda la ciudad, y dentro de él al vecindario y a los colectivos”, explicó Amaia Elcano, del grupo de trabajo que está desarrollando el proyecto, quien añadió que “puede ser Redín y Cruzat, pero también otro espacio o tres lugares diferentes”. Aunque de momento se está definiendo la filosofía del espacio, de cara a trabajar en su contenido, en las jornadas del Casco Viejo, sí que hubo una tormenta de ideas: “Hay reivindicaciones de espacio por parte de los jóvenes, y de los jubilados, y de los colectivos que en estos momentos trabajan temas sociales en espacios privados”, recordó Amaia. También existe la posibilidad de que en este espacio fuera un lugar de arte, de reuniones, de ensayos... De momento, el grupo de trabajo ya ha mantenido un contacto con el Ayuntamiento, y ahora se han centrado en trabajar en el proyecto. El 30 de mayo es la fecha que se han puesto como límite.
Para Joxe Abaurrea, concejal de Urbanismo (EH Bildu) “lo primero es que haya un proyecto. Que sean usos más vecinales o más artísticos es lo que tendrá que definirse”. Lo que sí avanzó es que el Palacio de Redín y Cruzat, propiedad del Ayuntamiento desde 1983, y cerrado desde 2009, “parece que por las dimensiones que tiene podría ser un espacio para los vecinos”, aunque sí matizó que “más allá de lo que pide cada barrio, nos gustaría que fuesen espacios multifuncionales y multigeneracionales”.
La calle Mayor se mueve, y para el nuevo Ayuntamiento “hay calles que tienen mucha vocación de futuro”, y esta es una de ellas.