Naipes para conocer la conquista de Navarra

pamplona - Los naipes sirven para jugar. Al mus, póker, brisca, montones, chinchón, tute o lo que sea. Hay tantos juegos como formas de practicarlos, en cada sitio con sus peculiaridades. También son útiles para levantar efímeros castillos que se vendrán abajo con el primer soplido y para que los niños sepan las cartas que identifican a las familias de esquimales, indios, tiroleses, chinos o bantúes.

Desde hace un tiempo se puede encontrar en varios puntos de Pamplona una baraja que además de servir para lo que fue concebida -40 cartas, del as al rey, que permiten jugar a todo- ofrece un aspecto pedagógico que su creador, Ekaitz Zabalza Gaztelu, quiere dar a conocer. Recrea con imágenes algunos de los episodios históricos relacionados con la conquista de Navarra y el final del reino, con los cuatro palos (oros, espadas, copas y bastos) vinculados a etapas concretas de esa época.

Ekaitz Zabalza cuenta que la inspiración procedió de un recuerdo de infancia. Veraneaba con su familia en Oropesa de Mar, donde existe un museo dedicado a los naipes, lo que le llevó a interesarse por la materia e iniciar una colección de cartas que por lo que cuenta no dio para mucho.

40 fechas clave Hace un par de años comenzó a darle vueltas a la idea de crear una baraja tan especial como aquellas que contempló de niño en las vitrinas del museo de la localidad castellonense. El empujón definitivo procedió del libro 1512.Navarra, el sueño roto, en el que se recogen en viñetas las 50 fechas clave de la conquista de Navarra, del historiador y alcalde Joseba Asiron y del dibujante Martintxo Altxueta, que ha sido el autor de las viñetas que ilustran las cartas.

“En la baraja aparecen personajes de la época, episodios de la conquista y también de los intentos posteriores de los navarros por recuperar su reino y sus instituciones. Sirve para jugar y para conocer de paso un poco mejor nuestra historia”, comentó Ekaitz.

de oros a bastos Los oros recogen distintos episodios de la conquista de Navarra de 1512, como el abandono de los cañones en Belate o la figura del rey Juan III de Labrit. Las espadas están centradas en el intento por expulsar a los invasores en 1516 y se ilustra con una imagen de Juan III, que murió en el exilio un año después de esa fecha.

En las copas aparecen dibujos de los castillos de Javier y de Amaiur y de la batalla de Noáin, símbolos de la resistencia del reino de Navarra. El palo de bastos, por último, muestra viñetas de la represión que puso en marcha la corona de Castilla para acabar con los rebeldes y la coronación de Carlos V poniendo fin a la historia del reino navarro.

No se trata de una baraja convencional. El autor prioriza el relato histórico y los dibujos por encima del valor que reflejan las cartas, por lo que no resulta extraño encontrar la figura solitaria de un soldado navarro en un tres de bastos o en un cinco de espadas. En el reverso de los 40 naipes aparece una ilustración de la batalla de Amaiur.

La baraja sobre la conquista de Navarra se puede adquirir al precio de 12 euros y está disponible solo en euskera en media docena de establecimientos del Casco Viejo y barrio de San Juan. Se han hecho un millar de unidades.

En la fase final del trabajo ha colaborado su hermano Igor, encargado del diseño gráfico. Recientemente, la iniciativa ha sido catalogada por el departamento de Educación del Gobierno de Navarra como material didáctico y está en trámites para que el Gobierno Vasco haga lo mismo.