Reciclar tiene precio con el sistema SDDR
la campaña ‘navarra, por los retornables’ permitirá obtener 10 céntimos por cada lata y botella entregada
Con la Ley de Residuos del Gobierno de Navarra a punto de caramelo -queda el debate en Comisión de las enmiendas parciales y aprobar el texto definitivo, previsiblemente en el Pleno del 7 de junio- entidades ecologistas y del sector de la economía circular han aprovechado la coyuntura para presentar la campaña Navarra, por los Retornables. La iniciativa pretende dar a conocer a la población durante las próximas semanas, y por distintas localidades aún sin concretar, el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) que contempla la norma foral. Lo harán con la máquina de retorno que presentaron ayer en la plaza del Baluarte, que devuelve un tique de 10 céntimos (a canjear en los comercios) por cada lata o botella de plástico.
“El sistema consiste en darle precio al envase, de manera que cuando compras tu bebida de agua, zumo, refresco o cerveza, pagas 10 céntimos suplementarios que recuperas cuando retornas el envase al comercio”, explica Eusebio Martínez de la Casa, de Recircula. “Es muy justo porque cumple el principio de quien contamina, paga. Y si alguien abandona el envase, viene otro que lo recoge. Igual que no vemos monedas de 10 céntimos en el suelo, en los países en los que existe este sistema no se ve ningún envase tirado, porque vale dinero”, añade.
Y esgrime que “está basado en la trazabilidad y en la transparencia. Es el único sistema que hace que el productor cumpla con hacerse cargo de los residuos de envases a lo largo de toda la cadena de valor. Y, además de ser el más efectivo porque recupera más del 95% de los envases, y también es el único que permite hacer de una botella otra botella”, finaliza Martínez de la Casa. “Aporta todo lo que tiene que ser una buena reciclabilidad de los productos. Los materiales que salen son de alta calidad, y lo más importante, hace participar al ciudadano, le corresponsabiliza. Es una manera muy educativa de concienciar a la gente”, explica por su parte Ana Malón, de la Compañía de las 3 Erres.
donde va, triunfa Dice Miquel Roset (Retorna) que al igual que los coches eléctricos o las energías renovables, este sistema “se ha puesto de moda. Y funciona”. En Alemania se implantó con éxito hace 10 años. Y en Lituania, el último caso reseñable en Europa, se puso en marcha en 2016 “y los lituanos lo valoraron como una de las cosas más importantes que pasaron en el país”. Citando otro ejemplo más, en Cadaqués, en la provincia de Gerona, se hizo una prueba piloto y “en tres meses consiguieron reciclar el 92%. No necesitas hacer muchas campañas para que la gente vea un envase y diga, ‘mira, 10 céntimos’. Este sistema gestiona una quinta parte de todos los residuos que generamos, y todas las encuestas a lo largo de los últimos 20 años vienen a demostrar que un 85% de la ciudadanía lo ven con buenos ojos”, concluye Roset.
“La ley de Navarra es pionera en el tema de residuos. Eso nos sitúa en una posibilidad histórica de seguir avanzando y siendo la palanca de cambio en el Estado”, opina por último Andoni Romeo, de Ekologistak Martxan.
ana malón “este sistema corresponsabiliza al ciudadano y le hace participar”
Los colectivos ecologistas avalan el sistema SDDR.
300.000
latas y botellas diarias. Es la cifra que se consume en Navarra, frente a los 50 millones en el Estado, más de uno por habitante/día. A 30 de esos millones de latas y envases se les pierde la pista o acaban en un vertedero.