Los 18,5 metros de desnivel entre la carretera de Badostáin y la intersección entre las calles Concejo de Badostáin y Señorío de Echalaz se salvan con una doble pieza ya montada: una torre elevador exenta comunicada con una pasarela que accede al desembarco superior. El nuevo ascensor que enlazará la parte baja de Mendillorri, fases primera y cuarta, y el resto de fases situadas en la parte superior, en donde se encuentran, además, la mayor parte de los servicios del barrio. Estará listo para antes de Sanfermines, tendrá una capacidad para 22 personas (1.600 kilos) y unas dimensiones interiores de cabina de 1,65 x 1,95 metros. Tardará 11 segundos en realizar el recorrido más el tiempo para el embarque y desembarque de las personas usuarias.

Las obras dieron comienzo a finales del pasado mes de noviembre pero se retrasaron por problemas en la excavación. Por un lado, según fuentes de Guillén Obras y Proyectos (empresa adjudicataria de las obras que han costado 817.440,69 euros), hubo que desviar y bajar de cuota la red de abastecimiento de aguas y, por otro lado, superar la cimentación especial con “micropilotaje”, es decir, se ha perforado hasta doce metros (nivel de roca) el terreno para asegurar el peso de la pasarela. La estructura metálica ha corrido a cargo de la empresa GYS Proyectos Industriales SL, dirigida por Juan Miguel García Valverde. La fabricación tanto de la torre como de la pasarela se inició el pasado mes de febrero, en el taller del polígono Plazaola de Berrioplano. En los próximos días se va a montar la barandilla perimetral. Asimismo, la firma Thyssen necesitará al menos dos semanas para montar el elevador eléctrico. Quedará entonces el montaje de los vidrios en la cabina. La última fase será el arreglo de la excavación de las tierras que rodean a la torre. Asimismo, al otro lado de la carretera se han reconstruido los caminos peatonales para hacerlos más accesibles a las personas minusválidas, corrigiendo el nivel de las pendientes.

La estructura-torre del ascensor es de 26 metros con un peso total de 25.356 kilos y la pasarela tiene 28,75 metros con un peso total de 34.500 kilos. Está fabricado en chapa corten con espesores desde 1,5 mm hasta 50 mm de espesor, destacó Rubén Del Cura. Un material que “no necesita mantenimientos posteriores”. Tanto los dos módulos de la torre como los otros dos de la pasarela se han hecho en el taller y montados in situ. En los embarques superior e inferior se proyectan dos marquesinas de vidrio que servirán de protección frente a la lluvia. Guillén tiene experiencia en instalar otros ascensores como los de Labrit o Etxabakoitz.