EH Bildu alerta por el deterioro social que sufre esta zona

En un comunicado remitido ayer a los medios de comunicación, la coalición abertzale afirma que “de ninguna de las maneras podemos quedar impasibles ante una agresión recibida por un trabajador que lucha por sacar su negocio adelante. Este hostelero es, además, una persona que se ha caracterizado por su compromiso en favor del Casco Viejo y sus movimientos sociales y vecinales”.

En opinión de EH Bildu, “ante este último y grave suceso, el juzgado debería tomar nota del deterioro de la convivencia en esa calle, debida a la actitud y actividad que algunas personas desarrollan en un edificio ocupado, y acelerar la petición de desalojo solicitada por el Ayuntamiento hace meses y hasta ahora no atendida”.

Además, considera que “más allá de la problemática particular de esas personas, que debiera ser atendida, existe una problemática y deterioro social en esa calle, que entre todos debemos afrontar desde la reflexión y el diálogo, con el objetivo de que las personas que viven, trabajan, militan o desarrollan su ocio en la zona puedan hacerlo con seguridad y siendo respetados todos sus derechos como vecinos”.

“Tenemos la seguridad de que el Casco Viejo volverá a responder a las dificultades como lo ha hecho siempre, desde la reflexión conjunta, la movilización y la construcción de un barrio para todos”, señala la nota de EH Bildu. - D.N.

‘narcopisos’ y jeringuillas

Drogas. El edificio de Jarauta no es el único piso que los vecinos han calificado como narcopisos. Hay al menos dos en la calle Descalzos (contigua a Jarauta) y un tercero en la calle Tejería, que los ocupantes podrían usar para la venta de droga. Los vecinos han denunciado que desde que ocuparon las viviendas de Jarauta es habitual la presencia de heroinómanos y han aparecido jeringuillas usadas en Piparrika, el huerto que se encuentra en un solar contiguo al edificio. - D.N.