- La decisión sobre cobrar o no un impuesto municipal a los propietarios de viviendas de gran tamaño que quieran subdividirlas, opción que va a estar regulada por barrios, va a depender de las mayorías municipales del Ayuntamiento. Al menos así va a ser en el caso del plan de remodelación urbanística del I Ensanche. El proyecto urbanístico abre la puerta a la opción de partir viviendas de gran tamaño para crear pisos más pequeños. Contabiliza de hecho 833 viviendas de las que tan solo 21 tienen menos de 60 metros. 260 entre 90 y 120 m2, y 296 entre 120 y 200 m2 de más de 200. El nuevo plan contempla la apertura de huecos en fachadas ciegas para poder partir en dos los pisos grandes. También plantea un parking junto a las casas de los militares y ampliar la calle Padre Moret. Asimismo, prevé viviendas o un dotacional si se traslada la comisaría. El Ayuntamiento de Pamplona conoció esta semana en Gerencia de Urbanismo el Plan Especial de Actuación Urbana del I Ensanche, un documento que ha superado todos los trámites previos a su versión definitiva y que ha tardado más de un año en ver la luz. Será en la próxima sesión de gobierno cuando el equipo de gobierno municipal de el visto bueno a la aprobación inicial del proyecto que posteriormente saldrá a exposición pública y cuyo refrendo corresponde al Pleno. Y será en ese momento cuando la mayoría municipal que forman EH Bildu, Geroa Bai y PSN defenderán que se trata de una actuación de dotación y que, por lo tanto, las subdivisiones deben estar sujetas a un pago que se estima entre 2.500 y 3.000 euros que correspondería a una nueva plaza de aparcamiento que se debería generar. Navarra Suma defiende que no haya una compensación. Por su parte el equipo redactor del plan especial del Ensanche plantea que la partición de viviendas no supone un aumento de la densidad de población. Justifica el informe que la densidad poblacional desde que se configuró el Primer Ensanche ha tenido un "evidente descenso", principalmente a partir de 1991 sin que hayan mermado las dotaciones del ámbito por lo que no se prevé que la división de viviendas que pudieran llegar a materializarse desequilibraran los estándares de dotaciones del ámbito, muy por encima de los existentes en otros barrios. Concluye que la división de viviendas en ningún caso incide en el número máximo de piezas habitables que debe permanecer constante en el conjunto de la promoción. Puede llegar a ocurrir, señala el informe, que incluso resulten menos piezas habitables como consecuencia de la necesidad de disponer cada vivienda de cocina, aseo, vestíbulo, accesos, etcétera. Una línea argumental que es compartida por los servicios jurídicos del Ayuntamiento que consideran que este tipo de intervenciones no dan lugar a un incremento de densidad y, por tanto, no constituyen actuación de dotación. Recuerda además que el informe del Gobierno en relación al PEAU de Milagrosa, al analizar el posible incremento residencial a efectos de garantizar un porcentaje de vivienda protegida respecto a la división de viviendas, señala que "no se produce un incremento de edificabilidad residencial, del aprovechamiento urbanístico ni un aumento de la densidad total computada como habitantes por m2 por lo que, aunque se incremente el número de viviendas, se entiende que no lo hace la capacidad residencial". Por otro lado, cada vivienda que se genere deberá contar con un número de piezas habitables o usos (un dormitorio, un baño....) en cada edificio en cumplimiento del Plan Municipal.
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