El Gobierno de Navarra ha reactivado el viejo plan de Etxabakoitz, un macroproyecto de viviendas entorno a la nueva estación ferroviaria que quedó paralizado durante once años (se aprobó en 2010) ante la incertidumbre que ha existido sobre la llegada del TAV a Pamplona y la ubicación de la nueva estación, así como la dificultad del traslado de la empresa Huntsman. El nuevo plan, que reduce en dos tercios la superficie comercial y de servicios, eleva hasta las 11.733 el número total de viviendas que está previsto construir por fases, de manera escalonada y "en función de la demanda real de vivienda", en el que se dibuja como uno de los mayores crecimientos de la ciudad para los próximos años.

El proyecto, que en junio será objeto de un proceso de participación ciudadana de carácter consultivo, contempla la construcción de 2.800 nuevas viviendas (1.800 viviendas protegidas más) respecto a la propuesta inicial. Una modificación del actual PSIS que pone el acento en el uso residencial (entre Exabakoitz y San Jorge), con un 60% de vivienda protegida, reduce a un tercio los usos comerciales y terciarios (oficinas) previstos, y que queda totalmente desvinculado del proyecto ferroviario de alta velocidad que ya queda al albur de los planes y rítmos del Estado, y del futuro traslado de la empresa Huntsman. Es decir, se podrán construir viviendas independientemente de que se demore la construcción del tramo del TAV que atraviesa la Comarca de Pamplona (la ubicación de la estación ya está decidida que sea en Etxabakoitz) o del futuro de Huntsman (en el proceso participativo se conocerán las aportaciones de la empresa). Y se hará en diferentes fases, según la opción que se elija a través de un proceso participativo, en lugar de abordarlo en un único desarrollo.

En concreto, en un ámbito de dos millones y medio de metros cuadrados se prevén 6.724 serán protegidas (3.125 VPO y 3.599 VPT), 1.800 más de las previstas inicialmente, y se contemplan otras 5.009 viviendas libres frente a las 4.065 previstas en su origen.

Sustituir "las enormes superficies destinadas a grandes inversiones comerciales" (pasa de 315.000 m2 a 105.000 m2) por suelo destinado a vivienda protegida es la principal propuesta introducida por el Gobierno foral en la modificación del planeamiento, aseguró ayer Pedro López, director general de Obras Públicas e Infraestructuras. La oferta comercial se reduce así de manera considerable en 210.000 metros cuadrados y se aleja de "la superficie completamente desmedida tanto para comercio de gran superficie como para oficinas". Esta reducción no afectaría al comercio de proximidad.

Otro avance es dividir el sector en diferentes áreas de reparto, en lugar de acometer un único desarrollo (Etxabakoitz y San Jorge), de tal modo que, una vez que finalice el proceso de participación y se decida una de las tres alternativas planteadas, se podrán abordar las obras de construcción de manera progresiva y "en función de las necesidades de vivienda que existan". "Son desarrollos muy amplios que llevarán su tiempo y no hay ninguna urgencia ni plazos. Lo mismo ocurrió con el Plan Parcial de Rochapea, que costó muchísimo, lleva treinta años", remarcó.

López resaltó también que el crecimiento natural más sencillo sería el pegado a Barañáin al no estar afectado por derribos, viviendas o viales. El siguiente sería el entorno a la Avenida Aróstegui, y en último lugar estarían los terrenos de la actual estación en San Jorge.

TRÁFICO, OFICINAS Y VIVIENDAS

Según explicó el arquitecto y coordinador del PSIS Juan López Asensio, todas las alternativas incluyen estos cambios: la eliminación o paliación del tráfico en el vial que discurre al sur del Grupo Urdánoz; una reducción importante de los usos terciarios (oficinas y un gran parque empresarial) y comerciales en beneficio de los residenciales; el establecimiento de un corredor de anchura suficiente en el ámbito de la Estación del Norte; la formalización de la avenida Aróstegui con usos residenciales; y la reubicación de las parcelas redefinidas en el Estudio de Detalle que fue aprobado inicialmente.

A lo largo del mes de mayo, el informe que acaba de ser presentado al Consorcio (Gobierno, Zizur, Cendea, Pamplona y Adif) quedará completado con los esquemas de ordenación correspondientes, lo cual dará lugar al Plan de Participación. Tras el mencionado proceso de participación, y según las previsiones que maneja el Gobierno de Navarra, a lo largo de los próximos meses se podría definir ya el alcance detallado de la modificación del PSIS.