Los Encuentros de Pamplona de 1972 acogieron el diseño gráfico como disciplina artística desde su misma génesis. José Luis Alexanco (Madrid 1942-2021), Premio Nacional de Grabado en 1965, tuvo un papel director junto al compositor Luis de Pablo organizando un evento donde participaron más de 300 artistas nacionales e internacionales de diferentes disciplinas. Además, como diseñador, se encargó de los carteles de las actividades de los encuentros que se incluyeron como desplegables en el catálogo general, un libro cuyos ejemplares se cotizan hoy como verdaderas joyas del libro-arte.

Desde este jueves y hasta el próximo 27 de noviembre la sala del Polvorín de la Ciudadela acoge la muestra de los 41 carteles que han sido impresos al doble de su tamaño original para su exposición al público (44 x 100 cm). Esta mañana Javier Manzanos, técnico Artes Plásticas del Ayuntamiento de Pamplona y Luis Garbayo, comisario de la exposición, han presentado la iniciativa del Consistorio que tiene lugar en el marco del 50 aniversario de los Encuentros de Pamplona 1972. Recorrer la sala permite hacerse una idea de la multidisciplinariedad y de la variedad de las vanguardias artísticas que se dieron cita en la ciudad gracias al mecenazgo de la familia Huarte. La exposición acoge, además, una figura icónica de los encuentros: un ‘Espectador de espectadores’ realizado por el Equipo Crónica y que acompañó como público (o policía secreta de la franquista Brigada Político-Social,) muchos de los eventos que tuvieron lugar en Pamplona. Esta obra procede de una colección particular.

‘Los carteles de Alexanco’ configuran una muestra representativa de la mejor técnica de los años 70, que fue refrendada cuando en 1978 se le encargó a este autor diseñar la ‘edición príncipe’ de la nueva y esperada Constitución Española. Los horarios de apertura de la sala son de martes a sábados de 11.30 a 13.30 horas y de 18 a 20.30 horas; domingos y festivos, de 11.30 a 13.30 horas, y el lunes no está abierta al público.

José Luis Alexanco fue uno de los creadores españoles de vanguardia más rigurosos y una figura clave en la interacción entre el arte y la tecnología. En 1971, estando en Buenos Aires en el estreno de su obra Soledad interrumpida, que había creado con Luis de Pablo, este último recibió la petición de Juan y Jesús Huarte. Los hijos de Félix Huarte querían programar una serie de conciertos en Pamplona en memoria de su padre, entonces recientemente fallecido. Arrancando de esa propuesta inicial, se produjo un efecto de bola de nieve. Si lo previsto era un encuentro de cuatro días, al final se tuvo que duplicar la duración del programa, que se desarrolló del 26 de junio, al 3 de julio. En el catálogo de 1972, figuran pintores, arquitectos, creadores de danza, teatro, y músicos, aunque no todos los que están en la relación coincide con los artistas que finalmente sí asistieron, en parte porque no se pudo desarrollar todo lo programado. La preparación de una segunda edición de estos encuentros se truncó por el secuestro de Felipe Huarte, perpetrado por ETA en enero de 1973.