El vecindario de San Jorge saldrá este miércoles a la calle para demandar al Ayuntamiento de Pamplona soluciones a la movilidad y el soterramiento de la rotonda que divide el barrio.
La convocatoria de la manifestación se produce días después de que este medio de comunicación desvelara que el equipo de Gobierno ha descartado un proyecto que analice el posible soterramiento de la rotonda de la avenida de San Jorge, como viene reclamando desde hace años el vecindario del barrio.
Aunque la enmienda presupuestaria que EH Bildu, PSN y Geroa Bai aprobaron incluía la redacción de un proyecto de soterramiento y de alternativas, Navarra Suma ha descartado el soterramiento con el argumento de que es caro y no hay presupuesto.
Respuesta vecinal
La concentración vecinal de mañana miércoles arrancará a las 19 horas en la Plaza Sanduzelai y recorrerá la avenida San Jorge, rotonda Avenida Navarra (vuelta), avenida San Jorge, Gortari, Huder y Plaza Sanduzelai.
Los convocantes consideran que la rotonda de la avenida Navarra con la avenida San Jorge “genera cada vez más problemas insostenibles para la vida del vecindario: tráfico, contaminación, ruido, separación entre diferentes zonas del barrio e inaccesibilidad alarmante. Desde el vecindario se exigen soluciones y el soterramiento del tráfico”.
Enmienda incumplida
Recuerdan que en junio se aprobaron una serie de modificaciones presupuestarias en Pleno municipal, entre ellas una partida de 50.000 euros para un estudio de alternativas a la rotonda. “Desde el Ayuntamiento no se está cumpliendo, ya que se ha encargado un análisis del tráfico por importe de cerca de 15.000 euros. En asamblea vecinal se decidió comenzar con las movilizaciones”.
El contrato aprobado por el área de Proyectos Estratégicos y Movilidad del Ayuntamiento descarta la alternativa que reclaman los vecinos: “El estudio objeto del presente contrato menor no tiene intención de abordar un planteamiento de soterramiento de infraestructuras viarias, debido a que el importe de éste, así como el de la obra necesaria, no es posible en el actual marco presupuestario municipal” se asegura en el contrato.
Un plan sin demasiado gasto
Descartado el soterramiento, lo que propone el proyecto del equipo de Gobierno es establecer “dentro de lo posible, la mejor ordenación del tráfico motorizado, el calmado del mismo (para la disminución de la velocidad y del volumen de tráfico) y la mejora de la movilidad peatonal, ciclista y del transporte urbano comarcal en el entorno de esta intersección”.
La rotonda genera, cada vez más, una serie de problemas insostenibles para la vida del vecindario: tráfico, contaminación, ruido, separación entre diferentes zonas del barrio e inaccesibilidad alarmante"
Este contrato limita las futuras actuaciones y determina que las intervenciones que se propongan tras el estudio que debe realizarse “no deberán suponer intervenciones de elevado coste”, con actuaciones “de obra civil de poca envergadura”.
Las únicas mejoras que contempla el Ayuntamiento pasarían, según el contrato, “por la regulación semafórica, la disposición de los carriles de circulación y de los elementos que conforman la glorieta, la señalización horizontal y vertical de la calzada y la disposición y configuración de los pasos peatonales”.
Con los datos obtenidos sobre aforos, movilidad peatonal y calidad del aire, la empresa adjudicataria presentará un estudio sobre las alternativas y el efecto que éstas tendrán en el tráfico del barrio.
