En la última década, más de 700 actividades comerciales han cerrado en Pamplona. La pandemia, la crisis económica y la venta on line han sido demoledoras para el sector, y, de hecho, hay otros muchos comerciantes que temen no poder aguantar muchos años más. Pero luego están los que se agarran al adoquinado del Casco Viejo con uñas y dientes y se mantienen décadas y siglos con la persiana abierta. Los que resisten.
Paco Roda, historiador, trabajador social, ya jubilado, escritor y autor de la columna semanal A pie de obra en este periódico, es una persona que mira a la ciudad, la mira y la remira, y es capaz de atravesar sus paredes para llegar al interior de sus comercios y enterarse de lo qué se cuece dentro. Hablar con la dependienta y comprarle la tienda entera si pudiera.
“Es un homenaje a ese comercio que pelea con el presente con la fuerza del pasado"
Así se ha pegado dos años, y de ahí ha surgido Restistiendas, el libro que acaba de llegar a las librerías. Paco Roda lo explica: “Surge de una mirada a un escaparate en el que ves cosas y objetos que parecieran habitar otro tiempo. Como si fueran intrusas que reniegan de su condena: una camisa de franela, la figura de un belén, un trapo de cocina, una cazuela de barro... Cosas que alguien compra todavía pero quisieras saber algo más. Cosas que miras y remiras porque en ese escaparate también está tu memoria”.
Son 48 historias de comercios de la Pamplona de toda la vida: “Resistiendas se inició con la pandemia, en 2019, en paseos furtivos por esas tiendas cerradas que no sabía si volverían a abrir algún día. Quise escribir sobre ellas como si de un homenaje se tratase. Porque muchas de esas tiendas, durante la pandemia, fueron el mejor refugio y la mejor terapia de una población atenazada por el miedo”.
El libro: ‘Resistiendas’, está escrito por Paco Roda y las fotografías son de Marta Salas.
Editorial Pamiela: De 128 páginas, ha sido editado por Pamiela.
Ya a la venta: Ya está en todas las librerías al precio de 15 euros.
Y a pesar de la crisis y de la deriva del sector, aún persisten muchas de ellas. Y eso es lo que “nos descubre este libro”, señala Paco Roda. “Precisamente por ello estos negocios deberían estar protegidos, por lo que son y lo que han sido”. Y va más allá: “Este libro nos descubre también tiendas y personas que apuestan por seguir de afrontando un tiempo inclemente que se lleva por delante al comercio de cercanía. Y quizá nos descubre la poesía que hay en la compra lenta y sosegada”.
48 resistiendas: Librería Abárzuza, Encuadernaciones Alfaro, Optica J.Alforja, Droguería Ardanaz, Casa Arilla, Panadería Arrasate, Casa Ataun, Pastas Beatriz, Cuchillería Caneda, La Casa del Libro, Bolsos Cebrián, Pescadería Cipriano, Papelería Comedias, Dientes largos Discos, Confitería Donézar, Elizburu grabador, Mercería Ferrán, Relojería Ganuza, Casa Garatea, Peluquería Garciandia, Ultramarinos Gloria, Joyería Idoate, Ferretería Irigaray, Karmele Berri, Casa Lange, Pastas Layana, Periódicos Leoz, Droguería López, Librería Luquin, Farmacia Maeztu, Casa Manterola, Calzados La Mañueta, Churrería La Mañueta, Lencería Medina, Foto Mena, Vinoteca Murillo, Heladería Nalia, Almacenes Numancia, Casa Ortega, Calzados Reparaz, Cafe Roch, Óptica Rouzaut, Alimentación San Francisco, Ferretería Sanz, TBO, La Zapatillera, Deportes Zariquiegui y Gestoría Zunzarren.
6 cerradas: Durante la edición del libro, han cerado Ataun, Elizburu, Confecciones Madrileñas, Leoz, Alimentación San Francisco y Casa Arilla. "Las jubilaciones sin recambio generacional han tenido la culpa, entre otras cosas", dice el autor. El Café Roch también está cerrado.
En ese mirar al pasado, en ese ir y venir por mostradores con mucha historia y muchas historias, a Paco Roda se le escapa algo de nostalgia: “La nostalgia me parece la esquizofrenia de la historia. Pero en este libro no la he podido evitar -confiesa-. Cada tienda de las que aquí aparecen me despierta trozos de recuerdo e imagino que a mucha gente le pasará lo mismo. No puedo decir lo mismo de El Corte Inglés o de Mercadona, así que sí, este es un homenaje a ese comercio que pelea con el presente con la fuerza del pasado”. Y en ese homenaje, juega un papel importantísimo la imagen, las 48 fotografías de Marta Salas. Casi todas fueron hechas durante la pandemia, por eso la autora quiere “agradecer a las personas que pasaban por ahí que accedieran a quitarse la mascarilla”, a pesar de que era obligatoria, y “a los dueños y responsables de las tiendas; muchos de ellos salen en las fotografías”.
El secreto para sobrevivir
¿Qué tienen estas tiendas para haber sobrevivido al paso del tiempo y al tsunami de los cierres? Para Paco Roda, “una resistienda es ante todo un gesto de amor por ese negocio que te niegas a abandonar y también un gesto de solidaridad entre una clientela fiel y un servicio de calidad que solo se ofrece en lugares como estos”. En su libro, Roda se las acerca al lector, para que sea éste, después, el que se acerque a ellas. “He querido, junto a Marta Salas, que se ha volcado con cada foto, visibilizar ese comercio que arrastra historia pero que acumula calidad y cercanía. Y reivindicar esa presencia histórica como fuerza que frene un Casco Viejo convertido en una inmensa franquicia”.
