Mientras se decide el futuro del monumento a los Caidos, la mayoría progresista en el Ayuntamiento de Pamplona sigue dando pasos para el reconocimiento de la memoria histórica y la reparación de los represaliados.

Uno de ellos fue Isidro Sarasate, anarquista y afiliado a la CNT, que se escondió en la chimenea del Molino de Caparroso para evitar los fusilamientos que se sucedieron tras el golpe militar del 18 de 1936.

Su nombre ha sido citado durante la Comisión de Presidencia celebrada hoy martes. La iniciativa había sido consensuada por EH Bildu, PSN y Geroa Bai con el objetivo de incorporar la chimenea del Molino a los espacios de la memoria, como se hizo el año pasado con el reloj de la vieja estación de autobuses, que también sirvió como escondite para los que escapaban de la represión.

Navarra Suma se abstuvo entonces y ahora directamente ha votado en contra, demostrando una vez más que las iniciativas a favor de la memoria histórica no van con ellos.

La Comisión ha comenzado con la intervención de Mikel Huarte, representante de Osasunaren Memoria, el colectivo que ha impulsado la propuesta. Durante su intervención ha recordado con emoción la historia del militante anarquista que se ocultó en la chimenea para salvar su vida y cómo el episodio se mantuvo en secreto hasta que un sobrino del huido, Andoni Sarasate, la dio a conocer muchos años después.

Debate en Comisión

Eva Aranguren, concejal de EH Bildu, ha sido la encargada de dar inicio al debate, destacando la importancia de la iniciativa presentada ante la Comisión. “Pamplona es más digna con iniciativas de este tipo” ha señalado.

Durante su intervención ha agradecido la labor de las asociaciones memorialistas y ha pedido que su trabajo se visualice en la ciudad. “Este Ayuntamiento debe colaborar en esta tarea y hay que pedirle que cumpla con la resolución aprobada hace un año, porque sigue sin colocarse una placa en la antigua estación de autobuses”.

Este espacio fue el escondite del militante anarquista tras el golpe militar del 36. Patxi Cascante

Por parte del PSN ha intervenido Maite Esporrín, que también ha querido recordar a las personas que sufrieron la represión de la dictadura.

“Es necesario que los escolares y la gente joven de esta tierra conozcan lo que sucedió para que nunca se repitan aquellos errores”.

Patxi Leuza (Geroa Bai) ha incidido en la importancia de la iniciativa: “Nunca ha habido una reparación para todos los que sufrieron la represión. Desde 2015 se ha empezado en esta tarea, pero queda mucho camino por recorrer”.

Ana Elizalde (Navarra Suma) ha dejado claro desde el principio de su intervención que no le hacía ninguna gracia la propuesta de la oposición y que no tenía intención de apoyarla.

“No se debe presentar al Ayuntamiento, se debe presentar ante el Gobierno de Navarra” ha argumentado la teniente de alcalde.

En el turno de réplicas, Aranguren ha acusado a Navarra Suma de “poner palos en la rueda cada vez que pueden” a la recuperación de la memoria histórica porque “les revuelve su pasado”.

"Ponen palos en la rueda cada vez que pueden a la recuperación de la memoria histórica porque les revuelve su pasado"

Eva Aranguren - EH Bildu

“Se les ve la patita demasiado” ha indicado Esporrín tras escuchar las palabras de Elizalde, mientras que Leuza ha lamentado la actitud del equipo de Gobierno: “Siempre se han opuesto y pese a ustedes se está avanzando en la recuperación de la memoria.Me da vergüenza”.

La iniciativa aprobada con los votos de EH Bildu, PSN y Geroa Bai consta de 4 puntos.

Cuatro puntos

En el primero se insta al Instituto Navarro de la Memoria a declarar la chimenea como espacio de memoria y elabore un mapa y un itinerario que una el reloj, la chimenea y otros lugares de la ciudad que sean declarados con tal condición”.

En el segundo punto se propone al Gobierno de Navarra que “incorpore dicho itinerario en el programa Escuelas con Memoria dirigido a todos los centros educativos y promueva su divulgación”.

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El tercer punto exige al equipo de Gobierno municipal que “ejecute los compromisos pendientes” con la instalación de la placa en la antigua estación.

En el cuarto y último punto se acuerda incorpora los itinerarios de la memoria histórica “a los materiales educativos sobre la historia de Pamplona que elabora y difunde este Ayuntamiento”.