Una bandera de Navarra XXL en la plaza de los Fueros que costó 178.000 euros y se rompe con la lluvia y el viento y los fosos de la Ciudadela convertidos en una playa con las 370 toneladas de arena vertidas para celebrar un torneo de hípica. O el vallado del encierro para promocionar un torneo de ajedrez sanferminero en la plaza Cibeles de Madrid. El balance de legislatura de Navarra Suma en Pamplona no se puede contar sin un capítulo específico: las ocurrencias del alcalde Maya.

La Hípica

El epicentro nacional del mundo de la equitación. El evento más multitudinario que se ha organizado en la historia de la hípica navarra. En abril de 2021, Navarra Suma anunció a bombo y platillo la celebración de un torneo de hípica en la Ciudadela, una ¿demanda histórica? que por fin se hacía realidad para regocijo de la ciudadanía.

300 jinetes, 280 caballos y una exconcejal de UPN que pululaba por los fosos regados con 370 toneladas de arena más de mes y medio. Los pamploneses lo agradecieron con manifestaciones de apoyo, partidas de palas y pancartas de Maya, gracias por la playa... Quizás la mayor ocurrencia del alcalde los últimos cuatro años. 

Navarra Suma se las prometía muy felices, pero el premio de hípica se convirtió en un quebradero de cabeza desde el principio.

El 12 de mayo, DIARIO DE NOTICIAS desveló que la empresa Arquiumas Arquitectura aparecía entre los organizadores del torneo. ¿Y quién era la directiva de ese estudio? Amaya Otamendi, ex edil de UPN en Pamplona entre 2003 y 2007 y exparlamentaria de la formación entre 2007 y 2015. 

La concejala de Deportes, María Caballlero, negó que el estudio fuera organizador y defendió que la ex edil de UPN solo había diseñado unas recreaciones sobre el aspecto que presentaría la Ciudadela durante el torneo. Incluso insinuó que Otamendi había dibujado esas infografías gratis.

Navarra Suma creía haber zanjado la polémica. Al día siguiente, el Ayuntamiento presentó el torneo de hípica y no supo explicar cómo se pagarían los 219.550 euros del evento. Solo repitió hasta la saciedad que el Consistorio aportaba 35.000 euros en concepto de patrocinio. Para salir del paso, Navarra Suma expandió el marrón e involucró al Gobierno de Navarra que, finalmente, colaboró con una cuantía fantasma. Cortina de humo. 

Pero aún no se había puesto la guinda al pastel. Tres días antes del torneo, DIARIO DE NOTICIAS destapó que en mayo Otamendi había pedido permiso al Ayuntamiento para celebrar la hípica en la Ciudadela. La caritativa exconcejala de UPN, que según Caballero diseñaba recreaciones gratis, también conseguía eventos estrella para los ciudadanos. 

Caballero no se creía nada de nada. “Yo no he visto la solicitud, solo la han visto las de su medio de comunicación. Pero, parece ser que la firmó Amaya Otamendi (...) Si es que es ella la que lo ha hecho, que yo no lo he visto”. Un finiquito en diferido de Cospedal a la navarra.

Para rematar, Otamendi se alineó con su antiguo partido y tramó un infalible plan para no ser descubierta: aparcar un porche blanco en los fosos de la Ciudadela, como si fuera el jardín de su casa, y charlar por teléfono mientras los operarios aplastaban 370 toneladas de arena. 

Los ciudadanos constituyeron una plataforma pro hípica y marcharon para protestar 24 horas antes del gran torneo. A cambio, Navarra Suma mantuvo las 370 toneladas de arena en la Ciudadela hasta mediados de octubre. Los pamploneses aprovecharon la generosidad del Ayuntamiento y bajaron a los fosos con toallas, sombrillas, palas y pancartas de apoyo al alcalde en las que se leía Maya, gracias por la playa. 

La oposición lamentó el estado en el que quedó la Ciudadela. “Está hecha unos zorros. Los fosos son un patatal y la hierba no termina de regenerarse allá donde se vertieron toneladas de arena. Cuatro meses después, hay montones de paja y estiércol escondidos bajo el puente. Retiren la porquería en la mayor brevedad posible”, exigió el portavoz de EH Bildu, Joseba Asiron. Caballero puso el broche de oro a esta ocurrencia calificando de “pradera inmunda” a la Ciudadela. 

El día de la presentación del torneo, el director del Centro Ecuestre Cizur, promotor del evento junto con el Consistorio, aseguró que el premio tendría “continuidad si todo va bien y la gente se queda contenta”. O no fue bien o la gente no se quedó contenta o las dos cosas. Nada se ha vuelto a saber del show de los caballos.

Post-it

Estación de esquí. Maya propuso derribar la antigua estación de autobuses y construir “una pista cubierta de esquí para críos”. 

Impuesto a las bicicletas. Maya también quería cobrar el impuesto de circulación a las bicicletas. “Si estamos quitando coches y poniendo bicis, que cumplas con las reglas, que tengan su matrícula, su chip y que paguen un impuesto. Así colaborarán en mejorar los carriles bicis”, defendió. 

Macroconcierto en San Fermín. ¿Era una "alcaldada"? Para la oposición fue "un fracaso" con el que "hace el ridículo". El Ayuntamiento de Pamplona no pudo contratar una gran figura musical para protagonizar el macroconcierto en San Fermín que anunció el alcalde Enrique Maya. Bien por razones de cachés excesivos, o por las connotaciones taurinas que tienen las fiestas de Pamplona fuera de sus fronteras, al primer edil se le cayó una de las sorpresas que se guardaba en la chistera.