Los vecinos del entorno de la Plaza de Santa Ana en el Casco Viejo de Pamplona han reclamado al Ayuntamiento medidas para frenar los episodios de vandalismo, suciedad o ruidos que se generan habitualmente en el lugar, con las consiguientes molestias para los residentes.
Las quejas han sido numerosas, pero no se han adoptado soluciones como denunció el concejal de Geroa Bai Patxi Leuza en el Pleno celebrado este jueves, el último de la legislatura.
Casi al final de la sesión plenaria, el representante de la formación progresista aprovechó el turno de ruegos y preguntas para interesarse por la cuestión.
En concreto, aludió a los varios requerimientos que han presentado los vecinos exigiendo al Ayuntamiento el cumplimiento de la resolución, que contempla el cierre diario de la puerta que da acceso a la Plaza de Santa Ana desde la calle Jarauta entre las 10 de la noche y las 8 de la mañana.
No hubo respuesta por parte del concejal de Seguridad Ciudadana Javier Labairu ni del concejal de barrio, Fernando Sesma, ambos presentes en el Pleno.
El problema es que al no cerrarse la puerta de la calle Jarauta por la noche el espacio es utilizado por personas y clientes de los bares de la zona. “El Ayuntamiento instaló un cartel en el acceso a la plaza donde se reflejan los horarios, pero no se cumple. Desde la pandemia la situación ha empeorado mucho y el descanso es imposible” ha comentado este viernes José María Castro, uno de los presidentes de las comunidades de vecinos afectadas.
En enero, varios residentes de la plaza decidieron enviar al Consistorio quejas a titulo individual. Como la situación seguía igual, ocho comunidades de vecinos de las calles Mayor, Eslava y Jarauta registraron en marzo una instancia en el Ayuntamiento quejándose de la situación y reclamando medidas.
"Hemos presentado muchas quejas y a pesar de que únicamente pedimos el cumplimiento del horario establecido no hemos obtenido respuesta"
“Hemos presentado muchas quejas y a pesar de que únicamente pedimos el cumplimiento del horario establecido no hemos obtenido respuestas, solo excusas, como que la puerta está rota y que por eso no se puede cerrar” ha señalado Castro.
Ruido, suciedad y vandalismo
“Desde el inicio de la pandemia se viene incumpliendo el horario de cierre de la plaza, lo que no ha hecho más que aumentar el ruido, la suciedad y el vandalismo. Con el buen tiempo la cosa va a ir a peor, ocasionado una gran perjuicio para los vecinos de las viviendas colindantes” ha señalado el presidente de la comunidad vecinal.
Lo que piden es que los agentes de la Policía Municipal se encarguen del cierre nocturno de la puerta de acceso desde la calle Jarauta, para evitar que sean los vecinos quienes los que se responsabilicen del cierre, lo que podría generar situaciones de riesgo con personas que no quieren abandonar la plaza.
Incluso, una de los comerciantes de la calle Mayor, que dispone de una pequeña terraza en la plaza, se ha mostrado dispuesta a encargarse de la apertura de la puerta a los 8 de la mañana si Policía Municipal la cierra por las noches.
Ana, de la cafetería Taberna, ha asegurado que las mesas y sillas que tiene para la terraza son usadas de noche pese a estar candadas: “Cada está peor la cosa. Hemos visto de todo” ha señalado mientras atendía a la clientela del establecimiento.
